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Alquileres a $ 35 mil o más y hasta 4 garantías: el drama de los inquilinos

Fabio Luzcubir, del Colegio de Profesionales Inmobiliarios de Córdoba, sostiene que es consecuencia de la nueva ley, vigente hace casi 2 años. Los propietarios se cubren subiendo los precios de inicio y las exigencias

Con valores que rondan los 35 mil pesos promedio y la exigencia de presentar hasta cuatro haberes en garantía, alquilar casa o departamento en Río Cuarto se hace cada vez más difícil. El riocuartense Fabio Luzcubir, integrante de la conducción del Colegio de Profesionales Inmobiliarios de Córdoba, sostuvo que hay varios factores conspiran en contra de las necesidades de los inquilinos pero, centralmente, apuntó contra la Ley de Alquileres vigente. Sostiene que generó una reacción de los propietarios, a quienes la norma les quitó la libertad de fijar los montos y la periodicidad de los aumentos.

“La ley de alquileres 27.571 se metió en un tema que a nuestro criterio no debería haber entrado, y es el del contrato entre particulares, aunque entendemos que el Gobierno obró con buenas intenciones. No obstante, para la elaboración de la ley, no se tuvo en cuenta la opinión de las inmobiliarias”, indicó Luzcubir.

¿Tiene que ver la Ley de Alquileres con los altos valores locativos y las mayores exigencias en cuanto a garantías, que dificultan la concreción de contratos?

Los propietarios dejaron de ser dueños del porcentaje de aumento, y del tiempo del ajuste, que por ley pasaba a ser anual. ¿Qué hizo el propietario, como reacción? Aumentó el valor de los alquileres. Fue una forma de protegerse de los cambios de la nueva ley y de la inflación, que recordemos que supera el 50 por ciento anual hace varios años. Por otra parte, hay que tener en cuenta el dato del déficit habitacional. En el año 2019, el Consejo Económico y Social y la Universidad midieron el déficit de vivienda y detectaron que entonces faltaban 7 mil casas en la ciudad. Podríamos decir que hoy son alrededor de 8 mil viviendas en Río Cuarto. Eso hace que seamos muy propensos a las subas de los alquileres.

“A muchos de los inquilinos se les va a complicar pagar el alquiler y los dueños piden, por favor, que revisemos si son solventes”, dijo Luzcubir. “A muchos de los inquilinos se les va a complicar pagar el alquiler y los dueños piden, por favor, que revisemos si son solventes”, dijo Luzcubir.

La suba de los precios de inicio

Este año ya se registraron subas importantes en los valores de arranque de los contratos, que siguen siendo a voluntad del propietario.

Con la vuelta a la presencialidad de la Universidad, un departamento de un dormitorio en el macrocentro, que se alquilaba a 16 mil pesos, o a 14 mil pesos en el barrio Universidad, tuvo un aumento del canon locativo del 20 por ciento. Fue de manera totalmente arbitraria, pero el propietario busca protegerse.

Los inquilinos señalan que es complicado conseguir vivienda, por los precios y porque las condiciones que fijan las inmobiliarias son difìciles de cumplir. ¿Tienen la misma percecpión?

Sí. Obviamente, después de la pandemia y en medio de la crisis, la gente que alquila un departamento a 35 mil pesos -a lo que hay que agregarle Emos y expensas- es la de la clase trabajadora, con salarios entre 70 y 90 mil pesos, con hijos y gastos que, sin ir más lejos, implican más de 2 mil pesos por día en alimentación para una familia tipo. Realmente, a muchos se les va a complicar para pagar el alquiler y por eso los dueños piden, por favor, que revisemos si los inquilinos son solventes. En lo particular, nosotros desde el Colegio de Profesionales Inmobiliarios trabajamos con empresas que miden el riesgo de cada potencial inquilino y la disciplina de pago. Es una herramienta muy importante. Pero hay otras inmobiliarias que optan por pedir hasta cuatro garantías de sueldo. Ahora bien, ¿por qué lo hacen? A los fines de un eventual embargo, a un recibo de 100 mil pesos hay que descontarle 33 mil pesos de salario mínimo vital y móvil, que no se puede afectar. De los restantes 77 mil pesos, calculados sobre el bruto, nosotros podemos afectar el 20 por ciento. Es decir que a ese salario se le pueden embargar entre 12 y 14 mil pesos. Siempre y cuando hablemos de sueldos de 100 mil pesos. ¿Qué es lo que hace falta? Una ley de desalojo exprés, lo que permitiría evitar tantos garantes.

Aumento y “tope”

El directivo del Colegio Profesional de Inmobiliarios (CPI), Fabio Luzcubir, aclaró que, si bien el valor fijado por el índice oficial arroja para este mes un incremento del 53,9 por ciento, los operadores locales tienen como política no aplicar subas por encima del 50 por ciento.

“En este mes de mayo, el índice del Banco Central da 53,9% de aumento interanual, que en el caso de Río Cuarto se le pone un tope por usos y costumbres del 50 por ciento. Es una gestión de mediación de los inmobiliarios, pero no algo establecido en la ley”, aclaró.