Rostros y Rastros ansiedad | trastorno | Yamila Dekimpe

Aprender a manejar la ansiedad

Pérdida de control sobre el cuerpo, mareo, respiración agitada, son algunos de los síntomas de un ataque de ansiedad. Saber por qué ocurre y qué herramientas implementar para superar estos episodios, es fundamental

El ritmo de vida actual, con sus nuevas tecnologías, la hiperconectividad y su constante lanzamiento de estímulos parece que no deja lugar para la tranquilidad. Nuestro día a día está cargado de compromisos, obligaciones y un sinfín de responsabilidades, que muchas veces termina por convertirse en situaciones que nos generan inquietud y un acelere en el cuerpo de la que no es fácil deshacernos.

Si bien algunos nos sentimos inquietos por naturaleza, otros lo sienten ante una situación determinada. El punto es que se trata de una sensación que nos causa angustia, desesperación y el sentimiento de querer todo ya. La ansiedad es esa inquietud, angustia y temor frente a situaciones que no se pueden controlar o predecir. Un estado de desesperación que no nos permite disfrutar el presente. Es importante aclarar que la ansiedad es una emoción sana que nos ayuda ver un peligro, a prever algo que puede llegar a estar mal, pero muchas veces se vuelve disfuncional, nos muestra un peligro que no es real, que no está y es ahí cuando se vuelve una complicación.

Es importante, ante todo, consultar con un profesional, tener el seguimiento y trabajar junto a especialistas de la salud. Sin embargo, hay algunos métodos que pueden ayudarte a transitar el ataque de ansiedad y alivianar los síntomas. Conversamos con la Psicóloga Yamila Dekimpe – M.P: 11289 (@resilienciacentrointegral @psico.dekimpeyamila), quién nos contó cómo actuar ante ella.

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad, es definida como angustia. Todas las actividades de la vida diaria provocan un poco de ansiedad, que resulta ser una reacción adecuada a estímulos externos que nos preparan para la acción. Sin embargo, podemos decir que hay un grado adecuado de ansiedad que nos provee las herramientas necesarias para entrar en acción ante las demandas de la vida, es decir, que se trata de una respuesta del organismo en situaciones de estrés que permite mejorar el rendimiento, nos tiene alerta y nos ayuda afrontar mejor los contratiempos que puedan aparecer. El problema radica cuando ese grado de ansiedad que sentimos, nos supera, generando en obstáculos.

“La ansiedad es una respuesta adaptativa de nuestro cuerpo ante situaciones que podrían ser peligrosas, ya sean reales o imaginadas, es una respuesta universal ya que mejora el rendimiento y la capacidad de anticiparnos a los peligros de nuestro entorno. Por tanto, sentir ansiedad en determinados momentos es normal y adaptativo, ya que es una respuesta de alerta, sin embargo, cuando esta se presenta de manera permanente, volviéndose parte de nuestra vida cotidiana, frente a diferentes situaciones, es cuando comienza a dificultar nuestro día a día”, comenzó la profesional.

Causas y síntomas físicos de la ansiedad

“Hay muchas causas que pueden desencadenar un cuadro de ansiedad. Existen situaciones de la vida diaria como el tráfico, las calles cortadas, los momentos de exámenes, algunas charlas con familiares, jefes, profesores, la preocupación excesiva por un tema, llegar a fin de mes, la situación a nivel país, entre otras, que genera en las personas altos niveles de ansiedad”, manifestó la psicóloga.

En cuanto a los síntomas es importante conocerlos para poder identificarlos rápidamente, “entre los síntomas físicos clásicos de ansiedad se encuentra la sudoración en manos, náuseas o problemas estomacales, temblores, tensión muscular, temblores, aumento o falta de apetito respiración agitada o sensación de asfixia, sensación de falta de control, dolor de cabeza, irritabilidad, olvidos, bloqueos, ideas obsesivas, palpitaciones o dolores en el pecho, entre otros. Todas estas son señales que debemos escuchar a tiempo: pueden querernos mostrar la necesidad de realizar un cambio de hábito o la necesidad de poner límites a ciertas situaciones que son las causantes de que desemboquemos en estados ansiosos” recalcó.

“Es importante, más que evitarlas, aprender a habitar con las causas que nos generan ansiedad, con el objetivo de reconocerlas y regularlas, en un primer momento, con herramientas que nos ayudan a calmarnos en el plano físico. Una vez que nos serenamos, podremos seguir indagando en las causas mentales y/o emocionales que las activaron y seguir trabajando desde allí”, declaró Dekimpe.

Herramientas para anejar la ansiedad

“Como profesional lo primero que recomiendo siempre es asistir al psicólogo para aprender a entender tu ansiedad y de ese modo comenzar a gestionarla. Para esto es necesario aprender a reconocer e identificar qué situaciones me hacen aparecer los síntomas, con que intensidad y de qué modo yo reacciono en esos momentos”.

En cuanto a las herramientas a las cuales podemos recurrir en caso de sentirnos en un cuadro de ansiedad indicó, “es importante aprender a realizar respiración diafragmática a lo largo del día, practicar la relajación, se recomienda realizar yoga, hacer deporte, hacer elección de nuestros alimentos, tengamos en cuenta que no es un proceso inmediato y que requiere del aprender a indagar hacia adentro, a conocernos, a conocer nuestros miedos. También es posible realizar artes marciales, realizar caminatas, zumba, andar en bicicleta, es decir, realizar actividades que nos motiven y nos satisfagan, permitiéndonos enfocarnos en nosotros mismos y en aquello que nos de placer, es necesario aprender a conocer nuestro propio cuerpo y sobre todo aprender a controlar nuestra respiración”.

“Llegar a la calma requiere de una práctica diaria, puesto que todos los días nos encontraremos frente a situaciones que nos generen ansiedad. Por ello, debemos, trabajar en nuestras propias herramientas internas como lo son: respirar, meditar, caminar al aire libre, darnos un baño, u otras actividades que nos generen bienestar para poder regular y descargar la tensión antes de colapsar”, concluyó la Psicóloga Yamila Dekimpe.

Es importante aclarar que, estas herramientas son solo pequeñas ideas y recursos que podés poner en práctica para aliviar la ansiedad en un momento concreto, una especie de salvavidas, pero que ninguna reemplaza un espacio terapéutico y el acompañamiento de un profesional de la salud, donde tratar este sentimiento que te invade en profundidad.

Por Julieta Varroni