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Quien acuñó el término de "Vaca Viva" se entusiasma con la bioeconomía

Fernando Vilella es exdecano de Ciencias Agropecuarias de la UBA y admite que sintió "emoción" cuando escuchó al Presidente utilizar ese término que viene pregonando desde hace más de una década

De la conferencia de prensa en la que se anunció la intervención de Vicentin y el envío del proyecto de expropiación al Congreso, que nunca ocurrió, el sector agroindustrial rescata algo positivo: Gabriel Delgado, designado interventor en la cerealera desde ese día, expuso el concepto “Vaca Viva” como contracara de “Vaca Muerta” y en relación al potencial que tiene el entramado que nace tranquera adentro. Ese mismo concepto fue replicado luego por el presidente Alberto Fernández en lo que fue leído como un guiño al campo luego de los chispazos que caracterizaron el primer tramo de su gestión. Pero en realidad, el término no nació ni de Delgado ni de Fernández, sino del exdecano de Agronomía de la UBA y que conduce actualmente el Programa de Bioeconomía de esa unidad académica.

Para Vilella, Vaca Viva es sinónimo de bioeconomía, que no es otra cosa que biomasa más conocimiento.

En diálogo con Tranquera Abierta, el experto recoró que “hace unos cuantos años que lo vengo usando y lo hago como sinónimo de la bioeconomía. Es este nuevo enfoque de los sistemas productivos en los que el cuidado ambiental y de la sociedad tiene un mayor relieve. Eso tiene que ver con transformar la biomasa en productos de más valor, aplicando tecnologías cada vez más sofisticadas. Y la transformación tiene que ser en el lugar en que se genera, porque, como dice Eduardo Trigo, la biomasa viaja mal y es costoso transportarla. Entonces hay que agregar valor con mucho conocimiento. Bioeconomía es biomasa más conocimiento. Y si se lo hace en el lugar se genera desarrollo y condiciones de trabajo para profesionales cada vez más complejos, personal de todo tipo de nivel ocupado y ahí la Argentina tiene una potencialidad muy grande. Hoy agregar valor es sustantivo.

¿Qué implicaría eso en términos concretos?

Argentina es hoy segundo o tercer exportador mundial de granos de maíz, pero lo que exportamos es más del 60% de lo que producimos cuando Brasil exporta menos del 40% y Estados Unidos, menos del 17%. Y eso es porque lo transforman en etanol o en carne. Por eso esta discusión de estos días con el cerdo se da entre los que parece que les importa más que se exporte sin agregado de valor para que otros lo hagan en otro país. Porque la harina de soja o el grano de maíz que vendemos afuera es para que otro le agregue valor y lo transforme; no van al consumo humano directo. Y en el camino se pierden puestos de trabajo, desarrollo, gente que en vez de quedarse en el interior se junta en las grandes ciudades. Hablamos de algo integral para un proyecto de país más federal y equitativo en la discusión del desarrollo. Para colmo esto se discute en medio de la peor crisis que hayamos vivido y con la necesidad de generar trabajo y dólares.

Hay un juego de contraste con Vaca Muerta ahí...

Las últimas gestiones, ya sean de Cristina, Macri o la actual, consideraban que Vaca Muerta era estratégica para el desarrollo, cosa que puede serlo, y para que vengan las inversiones multimillonarias para el desarrollo de esa zona hay que darles reglas de juego que garanticen esas inversiones. La Vaca Viva debería tener las mismas condiciones que la Vaca Muerta. No hay razones para que las multinacionales petroleras tengan un trato diferencial respecto de las pymes argentinas o algún extranjero que quiera venir a invertir en la Argentina en la producción y generación de trabajo. Y dos puntos más: las condiciones que requiera la Vaca Viva son menores a la otra, y además hablamos en este caso de todo el territorio nacional; no está concentrada en dos o tres provincias. Y eso tampoco tiene costo fiscal porque no hablo de subsidios sino de condiciones para que a quien invierta no le cambien las reglas de juego.

Las críticas al proyecto de cerdos pasa por su impacto ambiental...

Hoy la diferencia de exportar granos o carne es todo el empleo y el desarrollo que nos perdemos de generar. Ahora, si uno decide agregar valor hay que hacerlo bien. Hoy el tratamiento de efluentes es vital para que el ambiente no se contamine, algo que ya está en Argentina; como el mínimo uso de antibióticos para que no sea más allá de los tratamientos sanitarios correspondientes, entre otros. El paquete tecnológico ya está en Argentina. No todos lo usan pero hay que hacerlo. Quizá si llegan estas inversiones extranjeras de China habrá que poner una serie de condiciones para proteger a los productores locales como que todo lo que se haga sea para exportación, que haya disponibilidad de frío suficiente para dos o tres meses de tal forma que si hay un bache en la exportación no inunden el mercado interno y bajen los precios. Hay cosas que hay que charlar, pero no quedan dudas de que hacia adelante para Argentina es una gran ventaja poder capitalizar esas inversiones porque estamos hablando de varios miles de millones de dólares.

Las zonas maiceras tienen gran potencial en la bioeconomía...

En la zona maicera fuerte que está lejos del puerto es donde se están instalando las plantas de etanol y se dan distintas transformaciones del grano. Ahí hay una ventaja porque si envían los granos a puerto, de cada tres camiones, uno es costo de transporte. En esos lugares que son muy buenos en la producción de maíz y transformarlo localmente tiene una ventaja sustancial. Por eso cuando uno habla de estos proyectos, habla de federalismo, de lugares como Río Cuarto que tengan más opciones de trabajo, de generar riqueza y que la gente se quede y no tenga que migrar a otros lugares.

¿Qué sensación le dejó cuando escuchó al Presidente hablar de “Vaca Viva”?

Me genera emoción importante porque hace varios años que vengo con este tema. Hay algunos amigos como Gabriel Delgado que están cerca del Presidente y posiblemente tengan que ver con estos dichos. Es una satisfacción. Creo que este puede ser un legado importante del presidente Fernández si lo toma y logra equilibrar las tensiones que puede haber, porque muchos argentinos terminarían beneficiados; y la sociedad toda porque vamos a tener una fuente de financiación para enfrentar la crisis.