La decisión del fiscal se enmarcó en los disturbios que existieron poco antes de la llegada del presidente Javier Milei a la capital provincial el sábado pasado, cuando manifestantes chocaron con la Policía en la esquina de 27 de Abril y Vélez Sarsfield. Al menos una parte de ese grupo se había manifestado antes en las inmediaciones del aeropuerto, donde aterrizó el Presidente. Luego continuaron los reclamos en el centro de la ciudad. Allí se produjeron los incidentes que desataron la imputación de Giuliani y los allanamientos realizados ayer.
La organización gremial denunció persecución por parte del fiscal De Aragón y aseguró que de la casa particular de Giuliani no sólo se llevaron su teléfono celular sino también el de su hijo de sólo 9 años. Según trascendió, para el fiscal, la conducta del dirigente se enmarca como “instigador a la violencia”.
Por la imputación, Giuliani fue convocado a prestar declaración en la jornada de hoy, a partir de las 10, en la capital provincial, en la Fiscalía que conduce De Aragón.
Frente a eso, ATE calificó al allanamiento e incautación del celular como “un hecho de gravísimas consecuencias para la convivencia democrática en Córdoba” y agregó que el fiscal provincial Ernesto de Aragón ejecuta un “acoso judicial” contra esa organización y el dirigente sindical.
Vale recordar que, tras los incidentes del sábado, desde el Ministerio de Seguridad se había destacado que “ATE transgredió las normas, por lo que la Policía tuvo que restablecer el orden”.