“Si no existe la posibilidad de corrección, uno puede repetir un ejercicio 100 veces y hacerlo mal. Ese es el principal problema al trabajar a través de una pantalla”, explica Fernando Aguilar, entrenador de básquet de Banda Norte sobre las desventajas que tiene el entrenamiento no presencial. Arribado a comienzos de año, el oriundo de Venado Tuerto tuvo muy poco tiempo de entrenamientos presenciales y de competencia debido a la vuelta de las restricciones. En diálogo con Puntal, cuenta cómo viene llevando el Verde esta nueva instancia de parate.
Después del largo parate debido a la primera ola del coronavirus, el torneo de la Asociación Riocuartense de Básquet retornó a la acción a comienzos de abril. Pero la segundo ola apareció para detener nuevamente la Americana a comienzos de mayo. “Nos habíamos motivado con el hecho de volver a jugar, por eso volver a parar fue un golpe muy duro”, explica Aguilar. Remarca que, si bien se habían preparado para lo que podía ser el retorno de las medidas sanitarias, el freno los impactó. “Uno sabía que esto podía pasar, pero igual el momento es muy difícil”, comenta.
“Hoy es un momento en el que tenemos que trabajar mucho desde la motivación. La ansiedad y la incertidumbre son las dos sensaciones que más se notan. No sabemos cuándo vamos a poder volver y eso es muy duro”, señala Aguilar sobre cómo sobrellevan el momento. Agrega que el trabajo de los entrenadores en la virtualidad conlleva varios desafíos.
Al tener el antecedente del año pasado, quienes conforman los cuerpos técnicos han accedido a nuevas herramientas y han podido probar cosas. “Uno se ha ido perfeccionando en algunas cosas. Estamos implementando algunas herramientas y probando distintas formas de utilizarlas”, precisa Aguilar. Explica que se está trabajando de manera distinta de acuerdo con los grupos de jugadores. “Por ejemplo, cuando me toca hacer videoconferencias, trato de buscar algunas cuestiones más entretenidas del juego para ver de llegarles a los chicos desde otro lugar”, señala.
“Hoy sabemos que el entrenamiento vía Zoom tiene sus límites. Sirve para un período corto. No se puede extender demasiado”, indica Aguilar. Además menciona que hay cuestiones que no se pueden trabajar de la mejor manera en la virtualidad. Hace hincapié en el tema de los fundamentos del deporte. “Uno puede mostrarles un ejercicio, pero si no tienen el espacio necesario para hacerlo o no estamos ahí para corregir imperfecciones, el entrenamiento no rinde los mismos frutos”, comenta Aguilar. Remarca que cuando se regrese a los entrenamientos no sólo se deberá poner el foco en lo físico, sino también en cuestiones técnicas. “Está claro que se pierde mucho desde la parte física, pero hay otras facetas de la formación del jugador, que se resienten mucho”, explica.