“En cada partido que juego, dejo todo. Y en primer lugar, porque jugar es lo que más me gusta y me gusta disfrutarlo, y segundo, porque siempre quiero progresar”.
Nicolás Ledesma Navarro tiene 13 años y vive en Las Higueras, y desde el nacimiento fue diagnosticado con mielomenigocele y pie bot, que con los años lo llevó a tener que movilizarse en silla de ruedas.
Lejos de renegar de ello, Nico se sobrepone a cada adversidad y ejemplo de ello es su desempeño en la práctica de básquetbol adaptado que hoy lo tiene convocado por segunda vez en el seleccionado provincial, de cara a los Juegos Evita que se disputarán en septiembre próximo en la ciudad de Mar del Plata.
Su sueño deportivo comenzó hace poco más de 4 años, cuando Nico acompañó a su madre Julieta a realizar un par de compras y en el local comercial coincidió con Damián, quien es el profesor a cargo del equipo de básquetbol adaptado de la Universidad Nacional de Río Cuarto que se denomina “Los Halcones”. En ese encuentro, el profe Damián lo invitó a participar de los entrenamientos junto al resto del equipo para probar y ver si la actividad podía resultar de su agrado.
“Me gustó y desde ahí no dejé más”, sostiene el joven.
Orgullo familiar
En su casa ubicada al este de Las Higueras, Nicolás recibe a Puntal para compartir su experiencia deportiva y dar cuenta de su felicidad personal por esta nueva convocatoria al plantel provincial.
Además de formar parte del sub-16 del equipo universitario, el adolescente que cursa sus estudios secundarios en la escuela Leonardo Da Vinci integra también el plantel del Sica, en la capital de Córdoba.
“El año pasado fui convocado por primera vez para jugar en el seleccionado de Córdoba, en lo que son las instancias nacionales del Córdoba Juega, que culminan con los Juegos Evita en Mar del Plata. En esa oportunidad, terminamos en el cuarto lugar y para mí fue una experiencia muy linda. Nunca había vivido algo así y no lo voy a olvidar jamás, fue una experiencia muy bonita”, resalta el joven, que en septiembre próximo volverá a defender los colores de nuestra provincia en esa misma competencia nacional.
Y sentado frente Nico está Juan, su papá, quien se muestra orgulloso por el progreso de su hijo en tan pocos años de actividad en ese deporte adaptado.
“Nicolás juega en la Liga Provincial para Los Halcones, y en la Nacional, para Sica, de Córdoba capital. Él está en los dos equipos y eso fue posible justamente porque lo vieron con buen futuro”, expresa el padre.
Para agregar: “Y lo importante es que en Córdoba capital está el semillero de jugadores. Este año dos jugadores del Sica integraron el seleccionado nacional y recientemente resultaron campeones de los Juegos Parapanamericanos en Bogotá, Colombia”.
Y justamente el director técnico de Sica es quien dirige el seleccionado nacional de básquetbol adaptado, lo que entusiasma aún más al adolescente en su anhelo de poder llegar a vestir algún día la celeste y blanca.
El sueño: la selección
“Yo juego en distintas posiciones, no tengo un lugar determinado, pero reconozco que soy mejor defendiendo que tirando al aro. Trabajo siempre con el sueño de intentar llegar a la selección, o bien, hasta donde más se pueda, y sé muy bien que cuando uno juega en un club hay gente de otros equipos que te están mirando y que existen oportunidades de que te puedan llamar para nuevos desafíos. Por eso considero que siempre hay que dejar todo en cada partido”, afirma Nico. Actualmente, entrena dos veces por semana en Río Cuarto y también entrena en Córdoba, y al menos una vez por mes tiene una competencia deportiva. Justamente este último domingo, jugó un partido por la Liga provincial con la camiseta de Los Halcones en las instalaciones de la Universidad local, frente al equipo de Poetas, de Córdoba capital. “Mi familia siempre me acompaña a cada partido, en Río Cuarto o en donde nos toque viajar. Incluso mi mamá me acompañó a Mar del Plata el año pasado, para los Juegos Evita”, finaliza el joven deportista, quien demuestra ser ejemplo de superación y que anhela vestir algún día la celeste y blanca.
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