Río Cuarto | biocombustibles | maíz | escasez

Ante la escasez de nafta y gasoil piden apuntalar los biocombustibles

Un mayor corte de etanol y biodiésel permitiría "estirar" la producción de los fósiles, ahorrar divisas por menor importación y reducir el impacto ambiental por menor emisión de gases de efecto invernadero (GEI)

Mientras el faltante de combustibles se profundizó en las últimas horas en casi todo el país, en momentos en que el sector productivo aceleró su trabajo tras las lluvias para avanzar en la siembra de la campaña gruesa, la alternativa de los biocombustibles volvió a ponerse sobre la mesa como una herramienta subutilizada para evitar estos baches en la producción de nafta y gasoil.

Es que tanto la industria del etanol como la del biodiésel piden desde hace tiempo señales claras para ampliar su volumen de producción y subir la participación que hoy tienen en los surtidores.

Concretamente la cadena del maíz -Maizar- emitió un comunicado reclamando que la Nación tome la decisión de avanzar en alentar el etanol para evitar faltante de combustibles, ahorrar dólares de importación y contribuir al medio ambiente. Ayer, el ministro de Economía, Sergio Massa, pareció hacerse eco de ese planteo que en realidad tiene raíces extendidas en el tiempo. Massa dijo que “les guste o no les guste a las empresas vamos a hacer crecer el cupo de biocombustibles”.

Bajo el título “el bioetanol es el remedio contra la escasez de naftas y la pérdida de divisas”, Maizar remarcó que “el faltante en las estaciones de servicio de todo el país pone de manifiesto, una vez más, la urgente necesidad de sustituir las importaciones de naftas con la producción local de bioetanol”.

En ese sentido, la cadena que reúne a todos los actores del maíz, remarcó que “Argentina dilapida divisas comprándole al mundo combustibles contaminantes en lugar de aumentar el uso de bioetanol producido en nuestro país a un valor competitivo a nivel mundial”.

De acuerdo a esa entidad, con la escasez estructural de dólares que tiene nuestro país “es inentendible la Argentina haya importado naftas por más de 1.000 millones de dólares en 2022 y que lo siga haciendo a ritmo similar en 2023”.

La ley vigente en nuestro país establece un corte del 12% (E12) y aún está lejos del E25 de Paraguay o el E27 de Brasil, que además utiliza E100 en su flota de vehículos flex.

Una suba de, por ejemplo, 3 puntos en la mezcla (llegar al E15), significaría una producción adicional de 300.000 m3/año de bioetanol, lo que representa unas 750.000 toneladas más de maíz industrializadas por año, con el consiguiente agregado de valor local, desarrollo regional y generación de cientos de puestos de trabajo directos y calificados en el interior del país. Para simplificar aún más el ejemplo: esos tres puntos representarían tres plantas nuevas como la de Bio4.

Además del ahorro de divisas, la producción de bioetanol ayudaría a combatir el calentamiento global y a cumplir con los compromisos internacionales de la Argentina, en donde se compromete a una reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Maizar remarcó que está “certificado que el bioetanol ahorra más de un 70% de emisiones de gases de efecto invernadero respecto a la nafta fósil. Gracias a la eficiencia de la producción del maíz y a la tecnología de punta que utiliza, Argentina produce el bioetanol con menor huella de carbono del mundo, bajando las emisiones de todos los productos que utilizan biocombustibles para su producción”.

Un mayor corte de bioetanol implicará además impulsar inversiones para el nacimiento de nuevas plantas industriales y/o ampliaciones de plantas existentes en locaciones del interior con alta producción de maíz y alejadas de los puertos, lo que contribuye a un país más federal, y con una mejora en la logística de transporte.

“En este contexto de crisis y en el marco de una restricción externa de envergadura, es clave tomar medidas que permitan ahorrar las divisas que tanto se necesitan para impulsar el crecimiento económico, y que permitan generar y sostener puestos de trabajo a lo largo y a lo ancho de la Argentina”, consideró Maizar.

Por último, recordó que “tenemos excedentes de maíz que exportamos como grano, capital humano y tecnologías para producir bioetanol a costos competitivos a nivel global. Es hora de que el bioetanol sea respaldado por un plan estratégico serio, con reglas de juego claras, seguridad jurídica, y voluntad política para crear las condiciones para un nuevo despegue.

Las estaciones se despegan de la responsabilidad

Las estaciones de servicio de todo el país remarcaron que lejos de ser responsables de la situación de escasez que existe en el mercado de combustibles de Argentina, son una víctima más por la imposibilidad de tener producto para vender.

El directivo de Fecac, el cordobés Gabriel Bornoroni, remarcó ayer que “quienes comercializamos combustible en nuestras estaciones de servicio de ninguna manera podemos intervenir con el stock disponible o especular con el mismo. Creer que eso es posible es tener un profundo desconocimiento sobre cómo funciona el sector energético en Argentina”.

El directivo agregó que “en nuestro país se produce y refina casi el 80% de los combustibles que el mercado interno consume, el resto se debe importar. Razón por la cual, se requieren divisas para adquirir estos combustibles en el extranjero. A su vez, toda la cadena de comercialización se encuentra bajo un esquema de precios regulados, especialmente por la intervención de la empresa estatal YPF”.

Y remarcó: “Este es un problema crónico de nuestro país. Hace años que tenemos continuamente ciclos de desabastecimiento o problemas de stock que se solucionan con parches o medidas de urgencia y que nunca son abordados de forma estructural. No hay políticas a largo plazo ni mirada estructural. En esta oportunidad, hace más de cuatro meses que la provisión de combustible a las estaciones de servicio por parte de las empresas petroleras viene presentando problemas derivados de ciertos déficits que el sector tiene a causa de la situación macroeconómica, especialmente por la falta de divisas para financiar ese 20% de importaciones”, remarcó.