El distribuidor de vinos de Huinca Renancó fue condenado por estafar por 49 millones de pesos a una distribuidora de vinos con la compra de más de 1.500 botellas de vino de alta gama que había pagado con cheques sin fondos.
Gregorio cuenta con otras causas judiciales abiertas en Huinca, que podrían llevarlo a la cárcel, al sumarse el año y ocho meses recibidos en Mendoza.
Como antecedente, en 2022, el estafador también había engañado a una conocida bodega de San Rafael con el mismo modus operandi y por una suma superior a los 11,5 millones de pesos.
En aquel momento también fue denunciado y al estafador se le inició una causa que desencadenó en el secuestro de esas botellas de vino que estaban listas para ser comercializadas.
Además, se le impuso una prohibición para salir del país y de la provincia de Mendoza.
Tras la sentencia, Roberto Signoretti, el comerciante y abogado estafado, indicó al diario Los Andes que “es importante que se haya llegado a esta condena, porque este tipo ya había estafado antes y seguía en el rubro. Entonces, que salga esta sentencia sirve para que todos conozcan lo que hacía y, en definitiva, para cuidar a la industria del vino, una de las más importantes de Mendoza”.
El huinquense admitió el delito y recibió una pena de un año y ocho meses de prisión por estafas reiteradas en perjuicio de bodegas y distribuidoras de vinos.
Adelantó que no descarta avanzar en la Justicia Civil contra Gregorio para reparar las pérdidas económicas por el desfalco.
El ahora condenado fue detenido el pasado 7 de agosto en la ciudad de San Rafael, sur de Mendoza. Fue en el momento en que llegaba a la casa de sus padres procedente de Huinca Renancó.
Previo a la detención de Gregorio, hubo un gran trabajo coordinado entre la Justicia de Mendoza, la Justicia de Córdoba y las áreas de Investigaciones de la Policía de Mendoza, de Córdoba y de otras ciudades.
Entre mayo y junio de 2023, el vecino de Huinca contactó vía mail a Signoretti, encargado de la distribuidora Gran Casa Vinos, con sede en San Luis y que trabaja en la comercialización de vinos de las principales bodegas de Mendoza. Para aquella operación, Gregorio utilizó el nombre falso de Luis Duarte al momento de identificarse. En dos compras distintas, adquirió 1.100 botellas en 15 palets que en ese momento representaron una estafa de casi 20 millones.
