La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) y la Sociedad Rural Argentina respaldaron ayer el discurso del presidente Mauricio Macri ante la Asamblea Legislativa, pero reclamaron atender la "situación crítica" que atraviesan las pymes y los productores agropecuarios.
La Came dijo coincidir con el gradualismo pero las pymes necesitan bajar urgente el costo argentino.
El presidente de la Came, Fabián Tarrío, resaltó la decisión de adoptar la senda del gradualismo en política económica aunque pidió que "este año se sancione la ley de Compre Argentino y se reglamenten artículos de la Ley Pyme, que quedaron pendientes y resultan indispensables para compensar con beneficios impositivos a las economías regionales".
"El Gobierno inició la desburocratización del Estado y eso es muy positivo pero no alcanza, y la ley de reforma tributaria quedó a mitad de camino porque no diferencia entre MiPyME y una gran firma", añadió Tarrío.
El presidente de Came detalló que las pequeñas y medianas empresas "se quedaron sin financiamiento tras la eliminación de las líneas de crédito productivo en las últimas semanas" y señaló que se pagan tasas "muy altas, entre 35% y 60% anual".
"A esto hay que sumarle la inflación, los aumentos de la energía, combustible e ingresos brutos en varias provincias. Con niveles de venta débiles, costos en alza y tasas altas, la solvencia de las empresas vuelve a estar comprometida", señaló Tarrío.
Tras resaltar las medidas del Gobierno que beneficiaron a las pymes, dijo que "los indicadores de ventas minoristas, turismo e industria vienen mostrando una recuperación, aunque no lo hacen de manera sostenida, como el comercio, que cayó en enero, y hay sectores como las economías regionales que necesitan una respuesta urgente".
El presidente de la Came, Fabián Tarrío, resaltó la decisión de adoptar la senda del gradualismo en política económica aunque pidió que "este año se sancione la ley de Compre Argentino y se reglamenten artículos de la Ley Pyme, que quedaron pendientes y resultan indispensables para compensar con beneficios impositivos a las economías regionales".
"El Gobierno inició la desburocratización del Estado y eso es muy positivo pero no alcanza, y la ley de reforma tributaria quedó a mitad de camino porque no diferencia entre MiPyME y una gran firma", añadió Tarrío.
El presidente de Came detalló que las pequeñas y medianas empresas "se quedaron sin financiamiento tras la eliminación de las líneas de crédito productivo en las últimas semanas" y señaló que se pagan tasas "muy altas, entre 35% y 60% anual".
"A esto hay que sumarle la inflación, los aumentos de la energía, combustible e ingresos brutos en varias provincias. Con niveles de venta débiles, costos en alza y tasas altas, la solvencia de las empresas vuelve a estar comprometida", señaló Tarrío.
Tras resaltar las medidas del Gobierno que beneficiaron a las pymes, dijo que "los indicadores de ventas minoristas, turismo e industria vienen mostrando una recuperación, aunque no lo hacen de manera sostenida, como el comercio, que cayó en enero, y hay sectores como las economías regionales que necesitan una respuesta urgente".