“El valor de la canasta básica alimentaria en la ciudad de Río Cuarto para un grupo familiar de cuatro integrantes experimentó un incremento del 31,5 por ciento durante el primer semestre de 2024. En comparación, según las mediciones del Indec, el incremento a nivel nacional fue del 37,7 por ciento”, se lee en el informe.
El mes más complejo, según esta medición, fue febrero, cuando se registró en los alimentos una inflación del 11,62 por ciento. El segundo fue enero de este año, después de la fuerte devaluación decidida por el gobierno nacional, que impactó en un 7,87 por ciento en el precio de los alimentos.
Como contracara, mientras los precios no pararon de aumentar, el nivel de actividad registró el proceso contrario: no dejó de desplomarse en todos los sectores.
15% fue el porcentaje de caída que registraron todos los sectores de la economía en los primeros meses del año.
“Al analizar la actividad interanual de la actividad, medida en unidades vendidas, se observa que los tres sectores (industria, comercio y servicios) comenzaron el semestre con caídas interanuales cercanas o superiores al 15 por ciento y finalizaron el período con bajas inferiores al 10 por ciento”, dice el informe. Es decir, la pérdida continúa pero en niveles más acotados que a principios de año.
El relevamiento del Cecis también mide las expectativas. “El comercio es el sector más optimista respecto al comportamiento futuro del nivel de ventas. En contraste, la industria se muestra más cautelosa, considerando que las ventas se mantendrán en niveles similares a los actuales. El sector servicios es el más pesimista respecto a la evolución futura de sus ventas”, concluye el Centro Empresario.
En el primer semestre, el 60% de las operaciones se hicieron a crédito.