Río Cuarto |

Caso del "bebé sacudido": el papá denunció al fiscal por extorsión

Gonzalo Gambero, padre del niño que murió en 2017 a los cuatro meses de vida en dudosas circunstancias, dijo que Miralles quiso apartar a su abogada, Rosa Sabena. A la vez, aseguró que se opondrán a la elevación a juicio

Luego de que se conociera la elevación a juicio de la causa que lo tiene como único imputado por la muerte de su hijo de cuatro meses (ocurrida el 25 de agosto de 2017, en un caso conocido como el “síndrome del bebé sacudido”), Gonzalo Gambero dijo a Puntal que se opondrán a la medida dispuesta por el fiscal Daniel Miralles, al tiempo que aseguró que el mismo fue denunciado ante el fiscal general de la Provincia de Córdoba, Juan Manuel Delgado, por extorsión, debido a que el titular de la Fiscalía de Cuarto Turno de Río Cuarto habría intentado “sacar del medio” a Rosa Sabena, la abogada que representa a la defensa.

“Espero desde hace 5 años que se haga justicia para mis hijos, para mí y para mi familia, ya que hemos presentado documentación relacionada a las verdaderas causas del desenlace que provocó la muerte de mi amado hijo Pedro Salvador Gambero. Hoy nos encontramos en un momento muy difícil, ya que una parte del Poder Judicial, que se maneja con otros intereses que van más allá del esclarecimiento del caso, ha amenazado y ha intentado manipular la tarea realizada por mi abogada Rosa Sabena. La quisieron apartar y nos ‘invitaron’ a resolver el caso con arreglos que no llevan a la verdad. Nunca quise acceder a ese tipo de pedidos porque la única razón de mi vida es llegar a la verdad. Antes de elevar el caso a juicio, el fiscal Miralles empezó a realizar maniobras extorsivas, al ofrecer un arreglo para que la causa no llegue a juicio. Fue mediante comunicaciones con otros funcionarios judiciales que ya habían participado en el proceso. El 19 de julio de este año, mi padre recibió un mensaje del doctor Darío Vezzaro, ex fiscal general, en el que lo invitó a dialogar. Por otra parte, mi abogada recibió una llamada de un colega de ella en la que le comentó que el fiscal Miralles le recomendaba que Rosa Sabena quedara afuera de la causa para que Vezzaro asumiera mi defensa y que yo me presentara como culposo. Una situación similar también se dio antes, pero nunca quise aceptar porque soy inocente y, si aceptara, no volvería a ver a mi amada hija (hermana de la víctima). Tengo pruebas para demostrar lo que estoy denunciando. Hay capturas de mensajes y grabaciones. Tengo claro que Miralles elevó la causa a juicio porque no acepté lo que me propusieron, que era que me declarara culpable de los hechos para que se acabara el proceso. Nunca se tuvo en cuenta las resoluciones favorables hacia mi persona”, manifestó Gambero.

Tengo claro que Miralles elevó la causa a juicio porque no acepté lo que me propusieron, que era que me declarara culpable de los hechos para que se acabara el proceso. Tengo claro que Miralles elevó la causa a juicio porque no acepté lo que me propusieron, que era que me declarara culpable de los hechos para que se acabara el proceso.

“Espero que el fiscal general tome cartas en el asunto y vea cómo se manejan los funcionarios judiciales en muchas situaciones como las que me tocó a mí”, agregó.

A todo esto, Gambero remarcó que el 12 de febrero de 2020 se determinó que no existen pruebas suficientes para una eventual condena.

Además, dijo que el 14 de septiembre de 2021 la Justicia le retiró la prohibición de tener contacto con su hija y que, sin embargo, la mamá (Lucrecia Piñeiro) le impide volver a verla, tanto a él como a su familia.

“En julio pasado, el Juzgado Federal me dio el sobreseimiento sobre dos falsas denuncias presentadas por Lucrecia Piñeiro y su hermana María Piñeiro, quienes me acusaron por el supuesto hackeo de sus computadoras para robar la historia clínica de mi hijo. Ambas denuncias fueron desestimadas. El señor juez federal (Carlos Ochoa) me sobreseyó y ordenó que se me devolvieran todos los elementos que me habían secuestrado. A la vez, desde hace 5 años cumplo prolijamente con el pago de la cuota alimentaria de mi hija, pese a que no la puedo ver. Tanto yo como mi familia necesitamos que esta situación se resuelva con carácter de urgencia, por la salud mental y emocional de mi hija”, argumentó Gambero.

La investigación

Inicialmente, el caso estuvo a cargo del fiscal Javier Di Santo, quien ordenó la detención de Gonzalo Gambero. El papá de Pedrito estuvo 59 días en prisión, hasta que luego fue liberado.

De acuerdo a lo manifestado por el imputado, Di Santo nunca le dio lugar para que presentara las pruebas ofrecidas por su defensa, aceptando únicamente la documentación aportada por la querellante Lucrecia Piñeiro (mamá del bebé), para después elevar la causa a juicio.

En aquella oportunidad, el juez Mariano Correa desestimó el planteo de Di Santo y ordenó profundizar la investigación sobre la madre de la víctima y la niñera que cuidaba al niño. En ese marco, Miralles se hizo cargo de la pesquisa, quien al cabo de un tiempo también determinó pasar al juicio.