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Jorge Marrale: "Las plataformas tienen que pagar los derechos a la propiedad intelectual"

El destacado actor habla de la película "Ambar", que ayer se estrenó en Cine.ar TV

Jorge Marrale, actor de larga trayectoria en cine, teatro y televisión que integra el elenco de Ámbar, filme del costarricense Esteban Ramírez que se estrenó ayer en Cine.ar TV, opinó en entrevista con Télam que las plataformas de contenidos audiovisuales deben pagar las regalías por la propiedad intelectual, como sucede con otros medios.

"No tengo ninguna duda de que las plataformas tienen que tributar. Tienen que tributar al Estado y ver cómo llegan con los acuerdos con las sociedades de gestión para el pago de regalías. Como hacen en Francia y otros países", dijo Marrale, quien también es presidente de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (Sagai).

A su vez, el actor recordó que desde la entidad que preside se fomentó la nueva Ley del Conocimiento, orientada a la industria del software y a la audiovisual, y que espera que la misma se pueda reglamentar para que entre en vigencia.

"Hacerlo es muy necesario para despegar. La industria provee mucho al PBI y cuando trabaja, influye en muchas otras industrias. Sé que es difícil por el contexto, pero terminado ese problema hay que encarar la producción audiovisual", señaló.

En "Ámbar" -que tendrá repetición por Cine.ar mañana a las 20 y desde hoy está disponible gratis por una semana en Cine.ar Play-, Marrale interpreta a un abogado de buen pasar económico que mantiene una relación tirante con su hijo y una fuerte amistad con Helmut (el costarricense Freddy Víquez), el protagonista de la historia, un detective privado que a su vez debe lidiar con el grave accidente de su hija, a quien no veía desde hacía años.

A ambos personajes no solo los une la amistad, sino también un amor de padres que sobrevive pese a la distancia con sus hijos.

AMBAR - Dirección: Esteban Ramírez - Tráiler

"Empieza de una manera que deja en claro cómo va a ser la película, pintando al protagonista y el encuentro con mi personaje, a quien le digo después de una discusión con mi hijo: 'si la gente supiera lo difícil que es ser perfecto'", comentó el actor.

El realizador hecha mano al drama y al thriller, para crear una obra concisa y que a Marrale le hizo conocer Costa Rica, donde se rodó el filme, algo que lo fascinó y lo trasladó a sus primeros años en el oficio.

"La intriga que tiene la historia me pareció un buen detalle de guion. Era interesante de sostener. Me parece que está bien estructurada", sostuvo.

Sin embargo, el acercamiento entre padres e hijos, más allá de sus diferencias y circunstancias, tiene algo de amor paternal, pero también de redención, aunque esta lectura el actor prefiere dejarla "en la reflexión de cada espectador".

"Costa Rica tiene una industria incipiente y pudimos ver que hay mucha colaboración de la gente. Lo que acá te cuesta, allá te lo ofrecen. Tienen esa idea de que el cine crezca, que me hizo acordar a los primeros tiempos de uno", rememoró Marrale.

-Es una película que tiene mucho del mundo exterior, pero que también mira hacia el mundo interior de cada uno de los personajes.

-La elección de cada personaje marca el destino de cada uno. Mi personaje, con sus características, es alguien que no pudo comprender a su hijo. El director se encargó de mostrar eso en la última escena y se tomó un tiempo interesante, sobre todo para meterse en ese mundo psicológico, que en nuestra cinematografía no abunda.

La intriga que tiene la historia me pareció un buen detalle de guion. Era interesante de sostener. Me parece que está bien estructurada La intriga que tiene la historia me pareció un buen detalle de guion. Era interesante de sostener. Me parece que está bien estructurada

-Por otro lado, ¿cómo ves este reinicio incipiente del teatro y los rodajes?

-Son aperturas parciales, sinceramente, y de prueba de que todos seguimos con el mismo ímpetu y ganas de que vuelva a la normalidad. Sí veo que va a ser muy lento, porque es una enfermedad que tiene que ver con el comportamiento personal. El protocolo está. Sé de compañeros en rodajes y en streaming que se hacen. Y sé de algunas aperturas de teatros, pero no sé si para guardarme o amargarme, no averigüé cuánta gente fue. Lo más preocupante es la situación de los teatristas independientes.

-¿Qué expectativas tenés para 2021?

-De una normalización muy lenta. Espero que las vacunas empiecen a rendir algún efecto. Pero cuando llegue, los que sean inmunizados, ¿van a salir como cualquier hijo de vecino? Hay una zona de incertidumbre que no se termina de conocer.

-¿Hay diferencias entre los reclamos de los actores jóvenes, más inmunes al virus, y de los que tienen comorbilidades o son mayores de 60?

-Yo no he escuchado nada de eso, pero habiendo sido signada la tercera edad como la más peligrosa, son los que han cumplido con los protocolos. El estrés del estar encerrado empieza a tener consecuencias, es algo que no estamos eligiendo, se impone para salvar la vida. Uno ve que en algunos lugares el número de fallecidos es muy grande y eso genera mucho temor. Hay que apelar al cuidado de todos. Yo creo que la esencia de esta pandemia es el cuidado.