Lunes 17.- Prohíben las exportaciones de carne vacuna.- Y sí, se veía venir. Ahora que tal como había sido prometido por Alberto en campaña el asado volvió a la mesa de los argentinos como una rutina de tres o cuatro veces por semana, matizada con un par de bifes de chorizo, una colita al horno, tres o cuatro atracones de milanesas de ternera y un puchero bien pulsudo para asegurar una dieta bien diversificada y adaptada a nuestros niveles históricos de colesterol, se vislumbra el riesgo de que se produzca un faltante circunstancial de materia prima que, Dios no lo permita, dispare los precios hacia arriba. Así que no nos queda otra que privar momentáneamente al mundo de uno de nuestros emblemas nacionales. Pero bueno, seguramente nuestros clientes sabrán comprender y -salvo a lo sumo algún paladar poco delicado que dirá “No, gracias, con la carne que nos venden brasileños y paraguayos estamos bien”- harán fila para volver a comprarnos una vez que los stocks se refuercen. Porque apenas supieron que las exportaciones de carne están prohibidas seguramente los productores empezaron a ampliar sus planes de inversión en ganadería, ha de ser por eso que decidieron no comercializar por unos días, hay que afinar el lápiz de nuevo. En fin, este nuevo déja vu en la relación del Gobierno con el campo nos remite a otra frase de campaña, “volvimos mejores”. Claro, si basicamente hacemos lo mismo que tan buen resultado dio hace tres lustros a instancias del Guille Moreno, ¿en qué habremos mejorado? Bueno, en que ahora tenemos mucho más en claro que el carácter de productor de alimentos de la Argentina es una maldición con la que tenemos la obligación de acabar.
Martes 18.- En el día récord de contagios y muertes por Covid-19, Fernández apuntó contra los gobiernos de Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires.- De todo el material sin desperdicio que nos dejó una jornada en que nuestro Presidente se manifestó particularmente locuaz, íbamos a destacar la luminosa lucidez de su declaración de que gracias a su intervención las violaciones de los derechos humanos dejaron de ser un tema en Venezuela, parece que se acabaron las falsas denuncias de secuestros, torturas y asesinatos;o su reafirmación de la voluntad del Gobierno de “proteger a los que invierten y dan trabajo”, algo que seguramente los inversores, empleadores y trabajadores de los frigoríficos, por dar un ejemplo cualquiera, habrán aplaudido a cuatro manos. Pero nos quedamos con el crudo reproche a sus amigos Juan y Horacio que, nos imaginamos, le habrá dolido más a él que a sus destinatarios. Y es que había que decirlo, “el tiempo que han perdido” al demorar la adopción de medidas más duras contra la pandemia “nos lleva a los contagios y las muertes”. Se nota el rigor con que examinó las cifras del día, sobre todo el hecho de que de las 745 muertes reportadas 47 fueron en el distrito de Larreta, 25 en el de Schiaretti y nada más que 488, el 65,5 por ciento del total, en la provincia de Buenos Aires. O sea, menos mal que su otro amigo Axel Kicillof no perdió el tiempo y tomó las medidas del caso, cerrar los colegios por ejemplo, si no Alberto habría sufrido el dolor de tener que pasarle factura también a él. Lo único que se le pasó por alto al Presidente fue una de sus periódicas condenas a aquellos que “utilizan políticamente la tragedia”, pero bueno, no faltaría oportunidad, como la que le dio la cadena nacional de dos días más tarde.
Miércoles 19.- Luego de un maratónico debate, el oficialismo obtuvo en la madrugada dictamen de comisión para el proyecto de reforma del Ministerio Público.- Otro protector gástrico que nos ayuda a digerir el mal trago del doble récord de contagios y espiches del día anterior es el hecho de que mientras se difundía el reporte, nuestros legisladores no se dejaban distraer con contratiempos coyunturales y abordaban en cambio, con la energía y la determinación que los caracteriza, una cuestión tan determinante para el futuro de la Patria que tiene en vilo a toda la población. O bueno, a la parte de la población a la que más le importa la Patria, la residente en el Instituto ídem, que sabe que los virus vienen y van, pero las instituciones quedan. Se trata de poner un jefe de los fiscales verdaderamente independiente, que ponga en caja a sus subordinados para que dejen de ser instrumentos del lawfare, de los poderes concentrados y de los medios hegemónicos en la persecución de los líderes y las lideresas nac & pop, y los empresarios compenetrados con el proyecto como Lázaro y Cristóbal, para pasar a investigar a la mesa judicial macrista, uno de cuyos exponentes top, acosado por un fiscal sensible a la rotación de los vientos, ya fue a mariconear a Uruguay con un pedido de asilo político. En la onda de esos opositores venezolanos cuyos derechos humanos, por suerte, han dejado de ser un tema gracias a la gestión de Alberto.
Jueves 20.- “La política es la forma más alta de la caridad”.- “Y la caridad bien entendida empieza por casa”, le iban a responder de inmediato y aun así, consciente de haberla dejado picando para la chicana, pero fiel a sus convicciones, Francisco lo dijo. Imaginamos que nuestros lectores esperaban aquí una referencia a la cadena nacional de Alberto, a su severa autocrítica por no haber sido capaz de transmitirnos lo bien que la Argentina ha venido administrando la pandemia a pesar de los palos en la rueda de los odiadores que apuestan a la muerte y la destrucción; a su nobleza para no especular política ni electoralmente y a su talento para comunicar sus decisiones de modo de inspirar confianza en ellas. Pero tememos que esa brillante pieza oratoria haya opacado las definiciones de Francisco en Roma, seguramente inspiradas en la experiencia recogida cuando era el arzobispo Bergoglio y tenía la oportunidad de observar mano a mano las modalidades altamente caritativas con que se hace política en su querida Argentina. Lo que no entendemos muy bien es de dónde habrá sacado esto otro que dijo:"La desconfianza en la política viene cuando se confunde con una empresa” y se piensa “cuánto me da”. Nada más ajeno a la idiosincrasia y las costumbres de nuestra dirigencia. Suponemos que después de ocho años y pico como CEOdel Vaticano, una multinacional con una cobertura geográfica de las más extensas que hay, con una cartera de clientes envidiable, productos que pese a la creciente competencia en el mercado de la salvación se venden solos, y un riguroso entrenamiento en lidiar con gerentes regionales que le mueven el piso, a Francisco ni siquiera le hace falta la inspiración divina para merecer el título de experto en la materia.
Viernes 21.- Denuncia penal por la adjudicación de una vivienda del Procrear a Amado Boudou.- Un verdadero escándalo. No se entiende a quién puede habérsele ocurrido entregarle a nuestro mártir de la lucha contra los poderes concentrados y emblema de las víctimas del lawfare una casita de sesenta metros cuadrados, sin lugar para el cuarto de juegos de los mellizos ni para guardar la colección de Harley Davidson. Es que a Amado no se le da bien la incursión en el rubro inmobiliario, lo sabemos desde aquella vez que inadvertidamente también fijó dirección en un médano. De todas formas, ya aclaró que lo inscribieron en el Procrear para "tapar la noticia del prófugo de Pepín, el eje de la mesa judicial con la que Macri y Garavano apretaban y perseguían". Ahora entendemos, claro. Como toda la sociedad estaba hablando de la fuga de Pepín, tema que le resulta apenas un poco menos apasionante que la reforma del Ministerio Público, y en el país no pasa prácticamente nada que se pueda usar para desviar la atención, tuvieron que inventar esta artera maniobra con la que de paso pretenden desacreditar la formidable tarea del Gobierno en darle a cada argentino su casa propia. Aguantá Amado, que nada de lo que digan y hagan va a afectar tu buen nombre, tu honor, y tu domiciliaria en una casa un poquito más espaciosa que la que te quisieron endilgar.