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Embarazo de alto riesgo; "es fundamental enfatizar sobre la vitalidad fetal"

El Dr. Diego Cagnolatti especifica todo lo referente a embarazos de alto riesgo, donde no solo se monitorean patologías de la madre, sino que también cobra relevancia la medicina fetal en un abordaje multidisciplinario

Se formó como médico en la ciudad de Córdoba y luego realizó su especialización en Buenos Aires, asegura que desde el último año en Medicina se interesó cada vez más en ginecología y obstetricia. Cursando la especialidad en la Maternidad Ramón Sardá “había unos 30 nacimientos por guardia, ves múltiples casos, me empecé a interiorizar no solo en cómo llevar un embarazo normal, sino los más complicados. Implica ir preparándote para seguir patologías de la madre, pero también sobre el feto y para eso necesitas fundamentalmente tener la especialidad en diagnóstico por imágenes para poder ver al bebé intrauterino y saber cómo crece”, comienza diciendo el Dr. Diego Cagnolatti, ginecólogo y obstetra (MP 28693/2) para Salud & Ciencia de diario Puntal.

¿Qué es un embarazo de alto riesgo?

El embarazo se torna de alto riesgo cuando tenemos alguna patología materna o fetal (del bebé) que pueda modificar la evolución de embarazo. Por ejemplo una trombofilia en la mamá o una cardiopatía en el bebé. Es un seguimiento distinto que el de un embarazo normal. Hoy hay que empatizar sobre lo que es la vitalidad fetal, cómo veo que ese bebé está bien. Por eso el diagnóstico por imágenes es fundamental.

Los parámetros que se analizan son múltiples…

Así es, no solo se ve a la madre, sino que hacemos medicina fetal, donde podemos ver a ese bebé intrauterino, para ver cómo crece, su estructura, conocer los flujos sanguíneos, por ejemplo del cordón umbilical (doppler) para saber la circulación placentaria. Ya no se trata de medir la panza o escuchar los latidos en el momento, hay que ver otros parámetros y saber que las patologías no solo son de la madre, sino también las que corresponde a la medicina fetal.

¿Cómo evolucionó la tecnología en este sentido?

Muchísimo, antes cuando hacías una ecografía no se veía nada, te permitía saber las medidas antropométricas: cabeza, fémur, y ver cuánto estaba creciendo el bebé, escuchar sus latidos, pero nada más. Hoy contamos con la ecografía hasta 7D, entonces se convierte para mí en una herramienta esencial para seguir a la paciente en un monitoreo de arriba a abajo. El profesional que detecta, por ejemplo, cardiopatías, una de las complicaciones más frecuentes intrauterinas, es el obstetra por una ecografía, y de acuerdo al diagnóstico hace que el bebé logre una mayor sobrevida. Los aparatos avanzaron muchísimo. Con esta tecnología se realizan múltiples screenings, uno es entre la semana 11 a 14 cuando hacemos el tamizaje para ver el huesito de la nariz, el ducto venoso y la translucencia nucal para empezar a sospechar o no de que el bebé puede nacen con Síndrome de Down. Como ese, son muchos los parámetros que podemos conocer de manera muy temprana.

Diego Cagnolatti | Ginecólogo y Obstetra

Tu relación con los otros profesionales es permanente…

Conozco las patologías, pero este tipo de control de embarazo de alto riesgo es multidisciplinario, trabajamos con endocrinólogos, hematólogos, cardiólogos; lo mismo con el neonatólogo y otras patologías que puedan aparecer en el bebé.

¿El embarazo múltiple es de alto riesgo por más que no haya patologías?

Sí, es considerado de alto riesgo por algo simple que es que en el útero hay dos bebés, con una sobre distención uterina, el cuello puede ceder pasivamente, esos embarazos van asociados a parto prematuro, a hipertensión, a diabetes porque la sobre carga de insulina es mayor. Siembre un embarazo gemelar hay que seguirlo más de cerca.

¿Los embarazos de alto riesgo van asociados a cesárea?

Sí, no por una decisión médica. No es una causa absoluta de cesárea, para nada. Pero desde mi experiencia puedo decir que muchas veces la madre te pide sacarlo porque ya es un embarazo que está a término, en la semana 38. Esperar a llegar a la semana 41, son 20 días más. A veces es tal la presión de que pueda pasar algo en esos días, que admito personalmente te pones en el lugar de la paciente que a veces ya tuvo complicaciones, y lo único que quiere es tener su bebé en brazos. La cesárea a pedido de la paciente es cada vez mayor, por eso.

¿La edad y la fertilidad cómo impactan en embarazos de este tipo?

Son muchos los casos de ese tipo porque la mujer posterga su maternidad cada vez más. A partir de los 35 años la función ovárica cae drásticamente. Lo óptimo es entre los 20 y 30 años. Luego de ahí comienza a decaer. Y hoy tenemos pacientes de 35 años que vienen a buscar su primer embarazo, entonces vemos la reserva ovárica a través de análisis de sangre y ecografías para saber cómo funciona el ovario. Vemos que a cierta edad hay que estimular la producción de óvulos y también disminuye la calidad ovárica. Por eso cuando quedan embarazadas es un embarazo de alto riesgo, de gran carga emocional.

¿Se hacen intervenciones intrauterinas?

Es muy nuevo, se hacen intervenciones muy específicas como hernias pero todavía no se hacen grandes cirugías, seguro llegará en un futuro.

¿Qué cosas del ambiente son un riesgo?

Lo más habitual es cuando la paciente se tiñe el pelo, la tintura es teratogénica. Está contraindicado totalmente. Significa que atraviesa la placenta y puede complicar o generar malformaciones al bebé, entonces se usan tipos de tinturas sin amoníacos. También hay pacientes que están en zonas rurales, expuestos a herbicidas cuando las casas están muy cerca de los campos o pueblos chicos en donde pasa lo mismo. Otro factor externo es la alimentación, hoy vemos con la Ley de etiquetado que comen con alto contenido en sodio, grasas, etc. entonces tenemos que orientarlas en la alimentación y darles un complejo vitamínico habitual y otros más específico ya que la absorción de la embarazada esta disminuida, se absorbe solo el 30% de lo que come entonces hay que tratar de que coma con mejor calidad. También tuvimos una paciente con arsénico en sangre, eso es por la presencia de ese factor en el agua.

¿Cómo proyectas el futuro?

Tenemos el problema de que hay cada vez menos médicos, eligen formarse e irse al extranjero a especializarse, eso se está viendo mucho ante la crisis económica que vive nuestro país. La nueva generación no quiere ganar en pesos, es difícil formar. No podemos lograr que venga gente a formarse. Hace 10 años yo hacía el primer tratamiento de reproducción acá en Río Cuarto con Procrearte, sin embargo la necesidad de un Biólogo para manipular embriones, más un laboratorio y una nueva reglamentación que te exige una cierta cantidad de m² nos llevó a frenar un poco. Lo positivo es que estamos desarrollando un nuevo espacio. Ese es el objetivo, junto con un equipo de profesionales estamos proyectando un nuevo lugar para embarazos de alto riesgo y fertilidad. Es lo que me gusta.

Por Fernanda Bireni