A pesar de las múltiples advertencias por la posibilidad de propagar el coronavirus, las fiestas clandestinas no cesan. Este fin de semana se detectaron dos reuniones con alrededor de 100 personas cada una. La primera tuvo lugar en la madrugada del sábado y la segunda en la del domingo.
Pese a las advertencias, las fiestas clandestinas no cesan en la ciudad
Este fin de semana se desactivaron dos encuentros con 100 asistentes cada uno. En un momento en el que los casos de coronavirus vuelven a crecer, las reuniones multitudinarias no se detienen y hay preocupación
Una fue en las inmediaciones del Nuevo Hospital San Antonio de Padua y la otra cerca del Autódromo, en el sur de la ciudad.
Las autoridades intervinieron, sin que se les presente resistencia, y frenaron los festejos.
Río Cuarto no es la única ciudad de la provincia que tiene dificultades con las fiestas clandestinas. Hay encuentros ilegales en distintos puntos de Córdoba.
Después de haber suspendido el domingo de la semana pasada el encuentro más grande desde el inicio de la pandemia, con cerca de 600 asistentes, algunos creyeron que se iba a tomar una mayor conciencia sobre lo delicado de la situación sanitaria. No obstante, parece que nada detiene a quienes están dispuestos a romper las reglas.
“Lamentablemente, creemos que los encuentros de este tipo se van a seguir desarrollando, porque vemos que hay un sector de la sociedad que no tiene voluntad de colaborar”, deslizaron desde el Municipio.
Más presencia
De cara a lo que viene, las autoridades prometen tener una presencia mayor en las calles de la ciudad para detectar las reuniones clandestinas. Para lo cual, es fundamental el compromiso de los ciudadanos, quienes deben hacer la correspondiente denuncia para colaborar con los inspectores.
Habitualmente, los controles nocturnos están a cargo del personal del área de Espectáculos Públicos del Municipio y de la Policía de la Provincia de Córdoba.
Preocupación
La semana pasada, el director general de Hospitales del Interior, Carlos Negro, manifestó su preocupación por las reuniones clandestinas.
“La mayor preocupación hoy pasa por el tema social. Permanentemente vemos fiestas clandestinas con una gran cantidad de personas que no cumplen con las medidas de bioseguridad. Tenemos que trabajar para revertir esa situación. No nos podemos relajar. Nuestra provincia no va a ser la excepción de lo que está pasando en todo el mundo”, afirmó el funcionario.