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Vuelta al aula: estimular la curiosidad por aprender

A punto de comenzado el año lectivo, resulta fundamental destacar la importancia de la vuelta al aula y los desafíos de las escuelas para estimular la curiosidad por aprender en los jóvenes y niños

Desde que el hombre nace, tiene la necesidad de entender y experimentar el mundo que le rodea, para conocer, comprender y ver cómo funcionan esas cosas con las que convivimos a diario. La curiosidad es una motivación que nace en nuestro interior, que nos impulsa a aprender, descubrir y desear experimentar cosas nuevas. Los niños tienen la capacidad de aprender gracias a la curiosidad que poseen por descubrir cómo funciona el mundo, sin embargo, poder mantener esa curiosidad latente para estimular el aprendizaje, no siempre es una tarea sencilla. Comienzan las clases, los horarios, nuevos vínculos y hábitos se suman a la rutina diaria. La escuela tiene un gran desafío en el comienzo del ciclo escolar para estimular la curiosidad por aprender en los jóvenes y niños.

Conversamos con la Psicopedagoga Agustina Abburra MT: 34.4109, quién nos cuenta desde su mirada puesta en la práctica diaria, cuáles son los desafíos actuales de la escuela para poder despertar la curiosidad de jóvenes y niños y que herramientas se pueden aplicar para lograr un aprendizaje significativo.

La curiosidad y el aprendizaje

Cuando los alumnos sienten curiosidad es más fácil que se interesen en un tema y aprendan. Cuando hablamos de estimular la curiosidad de jóvenes y niños, una de las fórmulas más eficaces para ayudarle a mantener el interés natural por aprender, es a través de la curiosidad porque es una de sus habilidades innatas que hace posible la exploración, la investigación y el aprendizaje. Para ello es necesario poder alimentar esa curiosidad a diario.

Los desafíos que tiene la escuela para despertar la curiosidad en niños y jóvenes

En los tiempos vertiginosos que corren, los avances tecnológicos, el ritmo de vida actual, el contexto social en el que nos movemos, entre otros, ayuda a que tanto jóvenes como niños tengan a su alcance infinidad de recursos que les resulten entretenidos y que estos los distraigan de sus tareas escolares. Frente a esta realidad de estar sobre expuestos a estímulos constantemente, la escuela tiene un duro desafío. “Hoy las aulas ofrecen diversidad de jóvenes remarcando el concepto de aulas heterogéneas. Cada uno tiene un trayecto diferente, haciendo usos de distintas estrategias para aprender en función de sus propios intereses y sus capacidades individuales" empezó la profesional.

“Considero que el gran desafío dentro de la escuela, lo tiene los docentes. Ellos situados en un aula muy diversa, con adolescentes y niños que aprenden de manera diferente, que poseen distintas herramientas y procesos para aprender, con diversos intereses ya sea frente a la asignatura como frente a un tema determinado. No todos los estudiantes aprenden del mismo modo ni tienen el mismo talento. Es decir, unos aprenderán mejor con un tipo de ejercicios que con otros. Por lo tanto, hay que plantear diversas formas de enseñar un mismo contenido y el pensar desde esa diversidad, las prácticas. Considero que el gran desafío frente a esta realidad, lo tiene el docente, quién debe pensar y aplicar propuestas innovadoras que abarquen esta heterogeneidad de alumnos”, indicó la Psicopedagoga Agustina Abburra MT: 34.4109.

Innovar para despertar curiosidad

Siempre se sugiere que la innovación trae sorpresa por ende genera interés. Innovar en las propuestas presentadas en el aula, son las que ayudan a estimular al aprendizaje, motivando y despertando la curiosidad en los alumnos.

“Desde mi mirada como madre y psicopedagoga que trabaja con adolescentes, creo que las formas tradicionales de la educación, en muchos casos van quedando obsoletas porque tanto los actores como el escenario y el contexto han cambiado, por ende, se debe desestructurar el espacio áulico e implementar nuevas estrategias y herramientas para fomentar otras formas de aprendizaje y de enseñanza” destacó.

“Los niños y jóvenes de hoy son nativos digitales y crecen atravesados por la tecnología constantemente. Ellos tienen acceso a infinidad de aplicaciones y plataformas que les permiten acceder a mucha información, entretenerse e incluso aprender jugando. Ellos hoy tienen al alcance de su mano estas herramientas innovadoras, por eso creo que el desafío de la escuela es poder trasladar propuestas más novedosas a sus prácticas. Estamos acostumbrados a formas estructuradas que se han replicado por años, pero debemos entender que muchas cosas cambiaron y la escuela con ellas también debe actualizarse. Si bien hay propuestas, temas y asignaturas en las que resulta necesario mantener mecanizadas ciertas estrategias y sistemas, sería interesante y necesario poder reconfigurar y reconstruir las prácticas para que surjan nuevas formas de aprender” manifestó.

Al mismo tiempo Aburra aclaró, “la escuela se construye junto a la familia, puesto que son una parte fundamental del aprendizaje en el niño y el joven. Desde mi experiencia de trabajar con jóvenes puedo afirmar que el poder desarrollar proyectos en los que ellos se identifiquen y construyan un sentido de pertenencia con su escuela es un elemento fundamental y estimulante para estos. Los proyectos escolares muchas veces trascienden el terreno de lo estrictamente escolar y académico y dejan de verlo como una tarea a cumplir, sino que se apropian y se involucran. Sin lugar a dudas incluir proyectos dentro de los espacios curriculares y que en muchos casos pueden articularse con diferentes materias, son herramientas que enriquecen la práctica”.

El juego suele ser un buen conductor para este tipo de tareas ya que tiene un papel fundamental como camuflaje de los contenidos. Jugando ellos pueden aplicar estrategias de resolución de situaciones problemáticas, la escucha atenta, tareas prácticas y variadas, exposiciones orales en la que se dé cuenta de su labor, y muchas otras capacidades en las que el alumno tenga la sensación de que solo está jugando y en realidad también está aprendiendo.

“Las actividades y tareas innovadoras y novedosas suelen siempre ser propuestas estimulantes que fomentan al aprendizaje. El desafío radica en las propuestas que les ofrecemos a los chicos para fomentar su interés, motivación y estimular su aprendizaje. Se que no es una tarea sencilla para los docentes la de presentar constantemente propuestas que seduzcan puesto que están atravesados por muchos otros condicionantes y factores en su tarea diaria, pero sin lugar a dudas es una tarea que vale el esfuerzo hacer. No quiero dejar de destacar que la escuela también tiene otra misión, la de formar estudiantes cargados de valores, competencias y herramientas para afrontar la vida”, concluyó la Psicopedagoga Agustina Abburra.

Por Julieta Varroni