De hecho, la producción estaría bien por encima del ciclo pasado (14,5 millones de toneladas). En 2023, la falta de agua junto a las heladas afectó rindes y se habían sembrado solo 5,5 millones de hectáreas frente a las 6,71 millones de este año.
Ahora, las lluvias llegaron muy tarde para el norte del país, donde no se descartan más ajustes. Pero en el centro del país fueron claves para detener el deterioro y no se descarta sorpresas positivas en las cosechadoras, aunque se espera una gran variabilidad de resultados. “Para buena parte de Buenos Aires y el norte de La Pampa, el hecho de que a pesar de ser un año muy frío, no se hayan producido las tan temidas heladas tardías, y que las lluvias sigan consolidándose en noviembre sostienen expectativas de alto rendimiento”, remarcó el informe.
En términos generales, la sequía que duró alrededor de 5 meses, abarcando gran parte del ciclo del desarrollo del cultivo, fue un factor muy negativo. “De todas maneras, a pesar de las inclementes condiciones climáticas, Argentina lograría consolidar su cuarta mejor campaña triguera de los últimos 15 años, por detrás de los ciclos 2021/22 (23 millones de toneladas), 2019/20 (19,5 millones) y de la 2018/19 (18,96 millones).
Buenos Aires amortigua
Con poco más de un millón de hectáreas cosechadas -un 15% de avance- hay ajustes negativos en las estimaciones. En un mes, el rinde triguero argentino pasó de 30,5 quintales por hectárea a 29,4 quintales. Y Buenos Aires sigue en camino de una muy buena cosecha. “En cambio, hay un fuerte impacto en Córdoba, y con el avance de cosecha, se confirman los graves problemas en Chaco y Santiago del Estero”, detalló el trabajo de la Bolsa rosarina.
En Santa Fe, toda la provincia fue muy afectada por la falta de agua, pero el sur muestra una recuperación significativa tras las lluvias. Los rindes para el norte y centro de la provincia están entre los 18 y 24 quintales, mejorando mucho en la zona núcleo. Por eso, el rinde provincial triguero se mantiene apenas con un ligero cambio: pasa de 28,9 a 29 quintales. En Córdoba, la diferencia entre el norte y el sur es más dramática: los rindes van de los 16/18 a los 28/30 quintales. En el centro podría haber picos de 36 quintales. Pero el promedio cayó de 27,1 a 23,9 quintales.