Cuando recién se cumplió un mes de la instalación del otoño y todavía no se llegó al pico de las enfermedades típicas de la temporada de bajas temperaturas, desde el sector privado de la salud dicen estar preocupados por el tiempo que se viene, debido a que “las clínicas ya están llenas”. Además, hacen un llamado de atención por la presencia de pacientes que tienen cuadros complejos por no haberse tratado a tiempo.
“Estamos viendo que, si está todo lleno ahora, no sabemos qué va a ocurrir cuando empiece la época de las gripes comunes y las neumonías. Va a ser complicado el invierno por el número de camas. Por otro lado, también estamos preocupados porque vemos un alto índice de gente que está mal, es decir, en condiciones que antes no se veían con tanta frecuencia”, aseguró a Puntal el doctor Juan José Bossio, director de la Clínica Regional del Sud.
-¿Qué piensa que ocurrirá en el invierno por el Covid?
-Creo que este va a ser el primer invierno sin ninguna cosa rara. El temor no pasa por el Covid o el dengue, sino porque observamos que ha cambiado mucho la calidad del paciente que estamos atendiendo. Es decir, hoy se está notando la falta de controles que hubo durante la pandemia. Ahora se ven las consecuencias. Antes, la gente se controlaba más y los cuadros que se daban no eran tan graves o los graves eran los menos. Eso cambió. Por eso, tenemos una alta rotación de las camas. La clínica siempre está llena y nos preocupa el tiempo que viene, cuando lleguen las enfermedades típicas del invierno. Si la gente se sigue vacunando, el Covid va a ser como una gripe más. Entonces, los casos van a ir disminuyendo. Es importante darse todas las vacunas, incluyendo las de la gripe y la neumonía.
-¿Cómo influye la precariedad social que existe por la crisis económica?
-Los problemas sociales se notan mucho. En este momento tenemos dos o tres pacientes internados en la clínica que no logramos que sus familias se los lleven a sus casas porque no tienen cómo cuidarlos. Muchos comen salteado y en la clínica comen mejor, por eso no se quieren ir. Antes se daba de vez en cuando y hoy tenés dos o tres casos por mes. Junto con Pami, tratamos de buscarle alguna solución.
-Qué complejo ese tipo de situaciones…
-Sí. También vemos que todo el mundo está alterado por la situación económica. Hay personas que han tenido que dejar de pagar la obra social o la prepaga y llegan a atenderse cuando han perdido la cobertura. Por eso la etapa que viene será más compleja. El invierno es más complicado. Hay que calefaccionarse, se necesita más comida y todo eso está aumentado.
-Retomando el tema del Covid, ¿todavía se sigue viendo mucha gente que no está vacunada?
-Personalmente, me molesta mucho ver gente que no está vacunada. Hay pacientes que tienen dos dosis y no se colocaron las otras porque dicen que ya no hay casos. La realidad es que los casos bajaron gracias al resto de las personas que nos colocamos todas las dosis. Si hay menos casos, es porque hay más vacunados. La recomendación es que todo aquel que tenga dos o tres dosis tiene que completar los esquemas. Hoy contamos con la dosis bivalente de Pfizer, que es muy efectiva. Entonces, si se la colocan ahora, no tienen que volver a vacunarse hasta el año que viene. Se ha demostrado que las vacunas contra el Covid han sido buenas y que no se han dado problemas en todo el mundo, pese a que en algún momento se dijo que la vacuna era un veneno. Nunca en la historia de la humanidad se pusieron tantas vacunas juntas como con el coronavirus. Eso es lo que ha permitido que sea una gripe más. Pero atención, es una gripe más para los que están vacunados. Los que no se han vacunado o no tienen los esquemas completos corren serios riesgos si se contagian. Se puede llegar a la muerte, igual que con aquellos que no se vacunan contra la gripe y tienen la indicación de hacerlo.
-Más allá de eso, ¿hoy el Covid no es la principal preocupación?
-No, a mí lo que más me preocupa de este invierno que se viene es la situación económica-social. Eso hace que se vea más gente desnutrida, más gente que no cumple con los controles, etcétera. Vemos más cáncer de pulmón, más cáncer de colon, más de cuello de útero, o sea, más de lo normal. Eso es porque faltaron los controles previos.
El crecimiento de la inflación y su impacto en el sistema de salud
La situación inflacionaria también complica a las clínicas de la ciudad. Si bien se destaca que la cadena de pagos no se ha cortado, el esquema de cancelar deudas con una demorada de hasta 90 días genera condicionamientos. Al respecto, el doctor Juan José Bossio dio un pantallazo de la situación que se vive por estos días.
“Pami, Apross y Osecac son las tres obras sociales más importantes de la provincia y hoy están cumpliendo con los pagos. Sin embargo, lo que es Pami y Apross se cobra a 60 días y Osecac, a 90 y en esos períodos los aumentos son significativos. Entonces, cuando cobrás la prestación de hace 90 días, el valor no tiene relación con los costos actualizados”, explicó el director de la Clínica Regional del Sud.
Comparación
“Ante este tipo de contextos de mucha inflación, la situación se complica. En 2001, por ejemplo, hubo algo parecido. La diferencia es que ahora se está pagando, tarde, pero se está pagando. En 2001 hubo muchas que dejaron de pagar y fue una situación mucho más compleja que la de ahora. Por otro lado, por el precio del dólar, cuesta mucho incorporar tecnología y reparar los equipos”, agregó.
A todo esto, el médico pediatra dijo que se observa otra complicación vinculada a las prepagas y la disponibilidad de turnos.
“Si bien la cuota que les cobran a sus afiliados es alta, es bajo lo que reciben los médicos y hoy vemos que no se consiguen turnos cercanos. Esto tiene que ver con que al profesional le queda poco después de los descuentos. En ese sentido, estamos haciendo gestiones permanentemente para acercar los turnos, pero es complicado”, indicó Bossio.