“Fue un festejo hermoso. Todavía estamos recuperándonos de esa ansiedad que nos llevó a conseguir el campeonato. Pero ya estamos enfocadas en el torneo de nuevo, en la última fecha (el domingo ante Toro) para despedirnos de la mejor manera”, empezó diciendo la experimentada jugadora que llegó a Atenas hace cuatro temporadas.
“Una vez finalizado este torneo vamos a ir por el Clausura, ese es el objetivo. El ganar el Apertura no fue casualidad. Fue fruto de mucha perseverancia en todos estos años que estoy en Atenas. Cuando arrancamos este proceso el objetivo era ascender y se ascendió. En la A se buscó conseguir el campeonato y estuvimos cerca, perdimos finales y semifinales. Costó mucho, pero se ganó en el mejor momento, cuando el equipo estaba maduro. Con todo ensamblado entre jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Todo eso hace que Atenas sea un campeón indiscutible”, remarcó la goleadora oriunda de Rufino.
Confesó que luego de ganarle (2 a 1) el clásico a Estudiantes, se dio cuenta de que estaban para ser campeonas. “Ganar el clásico nos catapultó. Siempre dijimos que Estudiantes, Universidad y Banda Norte eran nuestros rivales directos. Si ganábamos esos tres partidos teníamos asegurado un gran porcentaje asegurado. El clásico fue un partido duro, difícil y parejo. A los dos equipos nos invadió el nerviosismo del clásico. Se jugó en el estadio, con mucho público, con las dos hinchadas. Fue lindo, se vivió como un clásico y por suerte se nos dio el triunfo. Ahí dijimos que el primer objetivo estaba logrado y que íbamos por todo”, comentó.
Destacó que la principal virtud del equipo “es el compañerismo. Pero no solo entre las jugadoras, sino también incluye al cuerpo técnico, a los delegados. El compañerismo es pleno en todo lo que compone hoy el Atenas femenino”.
“Se logró el título porque hay un clima hermoso que se vive en los partidos, en los entrenamientos y en cada juntada. Ese vínculo entre las personas es lo mejor que tiene Atenas. Después, obvio, que está lo futbolístico, lo táctico, lo físico”, agregó.
La experimentada jugadora, que empezó a jugar en el campo, en su Rufino natal y que a los 15 años tuvo su primera experiencia en un equipo, destacó el trabajo que Atenas está haciendo en inferiores.
“El trabajo que se está haciendo en inferiores es fenomenal. No hay palabras para lo que se está haciendo en el femenino. Se ve en cada partido que jugamos de local, la cantidad de niñas que van, la cantidad de jugadoras. El trabajo es maravilloso de la mano de Majo (María Boloqui). En poco tiempo la primera va a tener jugadoras que surgieron de las inferiores y uno que está por retirarse se queda tranquila porque hay material”, explicó.
Al mencionar la palabra retiro se le consultó si ya estaba en su cabeza respondió que “no lo pienso todavía pero no meda mucho hilo en el carretel. Estoy cerca de los 40 y soy consciente de que eso está más cerca que de seguir. Voy a continuar hasta que el cuerpo aguante”.
También se refirió a la competencia y afirmó que “no es bueno enfrentar a equipos entre los que hay mucha diferencia. Por ahí es lindo cuando en un partido haces 17 goles, o en otro 10. Pero no es bueno porque la diferencia es abismal. No es bueno para el que gana y ni para el que pierde. A nosotras no nos sirve ganar así y a ellas tampoco. Después de una derrota así con qué ánimo vas a ir a entrenar el lunes o el martes”.
Con respecto al tratamiento que recibe el fútbol femenino en los clubes expresó que “siempre hay cosas para mejor. De a poco se va a ir cambiando. Pero también para que haya un cambio depende de la responsabilidad con la que el equipo femenino afronte la situación. Cuando uno llega a un club tiene que decir yo vengo a jugar a tu club y me comprometo a hacer las cosas bien. Entonces uno ahí puede pedir que se le retribuya con un buen lugar para entrenar, con un técnico, preparador físico”.
“Nosotros cuando llegamos, Atenas hacia un tiempo que no tenía fútbol femenino y nos dijimos que nos íbamos a responsabilizar. Encaramos el primer año y ascendimos. Así de a poco vas ganando terreno por los objetivos que te planteas y cumplís. Hoy en día la primera de Atenas femenino tiene un buen lugar para entrenar. Si necesitas pelotas, tenes pelotas. Pero para que eso suceda tiene que haber un compromiso de las jugadoras. Es fácil echarles la culpa a los dirigentes, pero es responsabilidad de una para ganar terreno”, finalizó.