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"Como dirigente uno pierde las fuerzas, las ganas de seguir poniendo la cara ante esta situación"

Ezquiel Lucero, presidente de Alberdi, expresó que hasta que no tengan certezas sobre el regreso a la competencia no volverán a los entrenamientos

Ezequiel Lucero, presidente de Centro Cultural Alberdi, resaltó que esta situación que se está viviendo le hace perder las fuerzas y las ganas para seguir trabajando en los clubes.

“La realidad de Alberdi no está lejos de la que se vive en los demás clubes. Tenemos todo suspendido. Se complica todo, no sólo en el fútbol. Lo mismo pasa con el básquet y las bochas. Al no haber competencia, el cincuenta por ciento de los chicos dejaron de entrenar en mayo. Todo eso perjudica porque a los profes no se les puede pagar. Los padres no se acercaron al club, son muy pocos los que pagaron la cuota y todo se complica”, expresó el máximo dirigente del Mercedario.

Sobre el plantel superior dijo que recién van a retomar las actividades una vez que tengan precisiones de cuándo van a comenzar los torneos. “Es muy complicado mantener al plantel. Ya nos pasó el año pasado y otra vez nos encontramos con la misma piedra. Uno como dirigente pierde las fuerzas, las ganas de seguir poniendo la cara a esta situación. No es lindo hablar con los jugadores, explicarles. Uno entiende que necesitan de este pequeño ingreso que sacan del club. Al igual que el cuerpo técnico. Es imposible afrontar un gasto sin ningún tipo de ingresos. Tenemos que ver cuando haya un panorama más claro. Cuando se conozca la fecha de reinicio de los torneos, un mes antes volveremos a los entrenamientos. Seguir entrenado y no poder pagar no tiene sentido. No hay ingresos y los dirigentes no podemos sacar planta del bolsillo”, remarcó.

El presidente dijo que ya habló con algunos jugadores y que “ellos entienden la situación. Creo que ellos son adultos y saben que esto no es culpa de los clubes. En su momento, varios dirigentes hicimos una marcha al Centro Cívico para pedir que se pudiera seguir jugando”.

“Acá todo pasa por el tema salud. Creo que desde el gobierno nacional faltó un poco más para vacunar a la gran mayoría. Ahora que aparece la parte más dura parece que se pusieron las pilas y aceleran el proceso”, acotó.

Sobre lo que se imagina para el regreso de la competencia dijo: “Cuando se conozca un panorama más claro seguro que va a haber deserciones en los planteles superiores y habrá que ver si la Liga habilita cambiar o agregar jugadores. No es nada fácil lo que se viene. Hay varios puntos a analizar de ahora de cara al futuro. Si se sigue, no se puede arrancar y cortar a los quince días. Así no se puede programar un campeonato o continuar el que está empezado”.

Con respecto al aspecto económico de la entidad más popular del barrio Alberdi, Lucero contó que “estamos en la misma situación que la que explicaba el presidente de Atenas (Federico Felipa) hace unos días. Refinanciamos la deuda del 2020 con Epec y la estamos pagando con intereses. Ahí el gobierno municipal o provincial tendrían que intervenir. Los clubes, que también hacen la contención social, necesitan ese respaldo. Estamos cerrados e igual tenemos que seguir pagando impuestos, luz, agua. Sin ingresos eso es algo insostenible. Esto es lo que genera que aparezcan esas ganas de no ser más dirigente del club. Pero tampoco quiero irme ahora y dejar todo tirado”.

“Este año teníamos previstas obras. Hacer una tribuna y cabinas para la prensa, ya están los materiales comprados y solamente falta retirarlos del corralón. Pero lamentablemente nos encontramos en esta situación. Entendemos y somos conscientes del problema sanitario. Entonces tenemos que ser pacientes pero también se necesita la ayuda de la Provincia y el Municipio para seguir con el club de pie”, comentó para luego agregar que “con un par de dirigentes de otros clubes estamos planificando una reunión con el intendente (Juan Llamosas), ojalá que nos atienda”.

Con respecto a las divisiones juveniles e infantiles y la concurrencia de jugadores comentó que “en el comienzo de este año habíamos armado la línea A. En los otros años siempre tuvimos Ay B en todas las categorías. Este año costó bastante y se logró completar. Ahora se volvieron a ir, no sé qué nos esperará cuando esto vuelva”.

“Nosotros nos manteníamos con el ingreso de cuotas de inferiores, por eso era bueno armar la línea B. Con más chicos en el club, mayores ingresos y menos chicos en las calles.Las entradas y la cantina colaboran en el presupuesto del fútbol. En el básquet, donde va menos gente, se hacían algunas polladas para solventar los gastos, fundamentalmente del arbitraje que es más caro. Ahora en las inferiores, si se permite entrenar, vamos a hablar con los profes para ver si se arriesgan a trabajar. Si los padres no pagan, se complica”, finalizó.