El hincapié estará puesto en el endurecimiento de penas y la ampliación de figuras agravadas. También incluye cambios en homicidios, delitos cometidos con armas, conducción imprudente, reincidencia, cumplimiento efectivo de las condenas e imprescriptibilidad de crímenes graves. Incorpora una presunción ampliada de legítima defensa y un nuevo esquema de notificación obligatoria a víctimas.
El proyecto busca un cambio de doctrina con el objetivo de que “las penas se agraven, la Justicia llegue a tiempo y se termine la puerta giratoria”.
Por su parte, Bullrich sostuvo que el nuevo Código Penal busca “dar vuelta la realidad de cuáles eran los más favorecidos: los delincuentes, los violadores y los asesinos; que la Justicia llegue a tiempo y que haya cumplimiento efectivo de las penas”.
Anticipó que el proyecto prevé el “agravamiento de las penas” y protegerá a quienes cumplen tareas fundamentales como el ámbito educativo, los chicos en las escuelas y las personas mayores.
Destacó que incorpora la figura de conducción imprudente —reclamo histórico de Madres del Dolor—, el abuso de armas y el concepto de legítima defensa, donde “la presunción va a estar siempre a favor de quién se defiende”.
Y aseguró que “las víctimas van a tener una posibilidad de intervenir en todo momento” y que, como consecuencia de las innovaciones, “el 82% de los delitos van a ser con prisión efectiva”.
La iniciativa propone elevar la pena máxima del homicidio simple de 25 a 30 años, y sumar agravantes como el magnicidio, los homicidios contra autoridades educativas en ejercicio y los crímenes cometidos contra menores de 16 años o adultos mayores.
En el capítulo de delitos viales, las lesiones por conducción imprudente pasarán de un máximo actual de 2 años a un rango de 2 a 6 años en su forma simple, y de 3 a 6 años cuando sean agravadas.
Otro punto clave es el endurecimiento del régimen para armas de fuego: quien porte un arma sin autorización enfrentará una condena taxativa, sin posibilidad de alternativas. Además, el proyecto exige que toda pena aplicada tenga cumplimiento efectivo, y en el caso de la prisión perpetua, plantea que no tenga límite temporal.
La reforma establece que los delitos graves y gravísimos serán imprescriptibles, entre ellos homicidios graves, abuso sexual, sustracción de menores, trata de personas, terrorismo y tráfico o contrabando de estupefacientes. En materia de corrupción, los funcionarios condenados perderán el acceso a jubilaciones de privilegio.
Los nuevos delitos que ingresarán al Código Penal
Cibercrimen: La reforma incluye un conjunto de figuras penales específicas para abordar delitos cometidos en el ámbito digital, tales como fraude informático, acceso no autorizado a sistemas, usurpación de identidad en línea, grooming y difusión no consentida de imágenes íntimas, conocida como “pornovenganza”.
Motochorros: El nuevo texto define de manera precisa las conductas delictivas cometidas mediante el uso de motovehículos.
Criminalidad ambiental: Se reconoce expresamente el valor de los bienes colectivos y la defensa del entorno. El Código introduce delitos como el ecocidio y la contaminación agravada, con penas más altas para quienes ocasionen daños irreversibles a ecosistemas, áreas protegidas o a la salud comunitaria, abordando los problemas producidos por el cambio climático y promoviendo la sostenibilidad.
Delitos de corrupción: Los delitos vinculados con la corrupción pública y privada, entre los que se encuentran el cohecho, enriquecimiento ilícito y negociaciones incompatibles con la función, se actualizan y endurecen en su escala penal.
Lavado de activos: El Código refuerza el combate contra el lavado de dinero al potenciar la coordinación con organismos de control tanto nacionales como internacionales.
Terrorismo: La propuesta de reforma actualiza la normativa sobre terrorismo en consonancia con las pautas de Naciones Unidas y el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). No comprometería derechos fundamentales ni criminalizaría acciones legítimas de protesta.
Financiamiento del terrorismo: Se perfecciona la tipificación relativa al financiamiento de actividades terroristas, incluyendo toda operación de provisión, administración o recaudación de fondos con conocimiento del fin ilícito.
Crimen organizado transnacional: La normativa amplía el encuadre para perseguir delitos cometidos por organizaciones con estructura y alcance internacional. Incluye tráfico ilícito de armas, trata de personas, tráfico de migrantes, contrabando a gran escala y corrupción sistémica.
Estabilidad fiscal y monetaria: El Código incorpora la protección de la estabilidad fiscal y monetaria como bienes jurídicos centrales, sancionando delitos económicos vinculados a evasión tributaria organizada, contrabando agravado, falsificación monetaria, intermediación financiera no autorizada y maniobras especulativas de significativa incidencia sobre el sistema económico y el mercado nacional.
Capítulo destinado a proteger el orden electoral: El proyecto sistematiza y agrupa más de treinta figuras penales dirigidas a preservar la transparencia, igualdad y libertad en procesos electorales. Se sanciona toda conducta capaz de distorsionar el sufragio, alterar la neutralidad durante la jornada de votación o dificultar el ejercicio del derecho al voto.
Adorni y Bullrich también anunciaron el lanzamiento del Sistema de Alerta Temprana (ALERTAR), que notificará en tiempo real a la población ante desastres naturales, emergencias meteorológicas y advertencias de seguridad pública.