La colecta anual de Cáritas logró reunir $ 3.008.029 en la Diócesis de Río Cuarto, lo que implica un 44% más que lo conseguido el año pasado. El padre Jorge Luis Basso, titular de la entidad, aseguró a Puntal que están satisfechos con la respuesta de la comunidad y explicó de qué manera se utilizan los fondos.
“La colecta ha sido por de más positiva en cuanto a la solidaridad de la gente. Hoy (por ayer), en el Día de la Solidaridad por la Madre Teresa de Calcuta, presentamos los datos e informamos lo que se ha recaudado. A nivel nacional, se reunieron $ 218.642.457, por lo que la diferencia con respecto al año pasado ha superado la inflación. En el caso de nuestra Diócesis, se recaudó un 44% más. Esto quiere decir que las personas, a pesar de que muchas perdieron el trabajo y que andan ajustadas, no dejaron de brindar su mano tendida y solidaria hacia el que menos tiene. Todavía hay en el corazón de la gente el deseo de ayudar al otro y de no dejarlo abandonado en la banquina. En definitiva, la colecta ha sido interesante, linda y motivadora. Por eso agradecemos a todos los que aportaron y a quienes coordinaron en nombre de la Iglesia. También valoramos la difusión aportada por los medios de comunicación”, señaló el párroco de San Martín de Porres.
“La asistencia siempre será necesaria mientras tengamos un país en crisis como el que tenemos”, aseguró el padre Jorge Luis Basso.
-Da la sensación de que la colecta de Cáritas recibe el acompañamiento de mucha gente, incluso de aquellos que no van a misa o no son católicos…
-Sí, por eso todos los años nos ocupamos de dar el resultado de la colecta para que los ciudadanos sepan cuánto se ha reunido y cómo hemos avanzado con los proyectos nacionales, diocesanos y parroquiales. La tarea de Cáritas es una tarea de todos los días. El año pasado, en medio de la pandemia, cuando los templos estaban cerrados, usamos el salón de la parroquia como centro logístico para ayudar a las parroquias más necesitadas con alimentos. Eso quiere decir que Cáritas no puso punto muerto y se quedó de brazos cruzados en 2020. Es decir, buscó tender redes con otras instituciones para lograr la mayor cantidad de alimentos para sostener la ayuda. Lo mismo hizo Cocaen con el tema de los medicamentos. Por eso, creo que el trabajo territorial, con sus aciertos y errores, sigue siendo una presencia fuerte de caridad. De hecho, Cáritas significa caridad en latín y la caridad es una de las patas que sostiene la vida de la Iglesia. Es el espíritu con el que se mueve la Iglesia. La caridad es el eje y el corazón de Jesús.
-¿Qué se hace con el dinero recaudado?
-A nivel nacional se desarrollan múltiples proyectos. En la ciudad estamos sosteniendo 400 meriendas diarias. Además, sostenemos y acompañamos a chicos que están becados. Hacemos talleres de promoción humana de distinta índole, como peluquería, cocina y cerámica. Con este tipo de actividades hacemos que la gente se sienta parte de la salida de su situación de pobreza y dificultad. El año pasado la pandemia nos hizo frenar en ese sentido. Además tuvimos que focalizarnos en la asistencia, que siempre será necesaria mientras tengamos un país en crisis como el que tenemos. Es decir, no se puede dejar de lado lo asistencial. Sin embargo, queremos mirar más allá y siempre estamos pensando en la promoción humana.
Cabe recordar que un 33% de lo que se recauda va a Cáritas nacional, otro 33% se destina a la Diócesis y el restante 33% llega a las parroquias.
“Eso está en el estatuto de Cáritas. Muchas veces nos dicen que el dinero se termina yendo afuera de la ciudad, pero la realidad es que nos ayudamos entre todas las regiones. Ese es el sentido universal de la caridad. Además, por ejemplo, el año pasado manejamos $ 7,5 millones y eso es mucho más del tercio que recaudamos”, aclaró el sacerdote.
Para colaborar
Más allá de la colecta anual, los interesados en colaborar con Cáritas se pueden acercar a la parroquia que les quede más cerca y hacer su aporte. Al respecto, el padre Basso dijo que se están necesitando voluntarios.
“Nos gustaría que los voluntarios jóvenes se sumaran. Siempre hacen falta energías e ideas nuevas”, concluyó.
Nicolás Cheetham. Redacción Puntal