Regionales | Colombia | mosaiquismo | General Deheza

Viajó a Colombia para enseñar arte a mujeres de pueblos originarios

Se trata de la artista de General Deheza Lorena Tarable. A través de una iniciativa del Museo Libre de Cali, dio clases de mosaiquismo a integrantes de las comunidades Embera y Nasa. Además trabajó en el diseño de 2 murales

Una muralista de la región fue convocada para enseñar la técnica de mosaiquismo en Cali, Colombia. Se trata de la artista de General Deheza Lorena Tarable, quien formó parte de una iniciativa del Museo Libre de la población caleña. Durante más de 20 días se encargó de dar clases a un grupo de mujeres y un varón, integrantes de los pueblos originarios Embera y Nasa. Compartió sus conocimientos sobre este arte y trabajó junto con las alumnas en dos murales que ya están siendo colocados en puentes de autopistas locales.

En diálogo con Puntal, Lorena destacó este proyecto en el que participó junto con otras artistas argentinas y también referentes de Chile y Colombia. Recalcó además que el objetivo de la propuesta es empoderar a mujeres que son sostén de familia y han sido víctimas de violencia de género, ya que esta actividad constituye una salida laboral.

“Fue todo muy hermoso y de mucho aprendizaje para ambas partes”, subrayó la dehecina, quien por segunda vez vive una experiencia de este tipo, ya que hace una década viajó a Angola, África, también para enseñar a comunidades vulnerables sobre diversos tipos de manualidades con materiales reciclados.

-¿Cómo fue esta experiencia que viviste en Cali?

-Fue una convocatoria de artistas, esta vez no tuvo que ver con nuestra creatividad, sino que los bocetos ya estaban hechos por artistas del Museo Libre de Cali, pero el objetivo era que viajaran artistas mosaiquistas para enseñar a las mujeres y a algunos hombres la técnica. No se trataba solo de arte, sino también como una herramienta de trabajo porque esto es muy nuevo allá, incluso no se consiguen mucho las herramientas ni muchos materiales. De las convocadas, de Córdoba fui únicamente yo, hubo tres artistas de Buenos Aires, una chica de Neuquén, una artista de Tucumán, otra de Merlo, una de Bogotá, Colombia; y otra de Chile. Cada una tuvo a su cargo entre 10 y 12 personas. De toda esta gente, la mayoría eran mujeres. Tuve personas de la comunidad de Embera y Nasa de los pueblos originarios de ahí, y uno de ellos era varón. Fue muy hermoso compartir los conocimientos con todos ellos. El resto estaba enfocado en mujeres que son cabeza de familia y que han sufrido algún tipo de violencia con respecto al género. El colegio donde ellas estudian les da una salida laboral, es el SENA, les propone hacer esto también como un complemento a lo que están haciendo de pintura arquitectónica. Con el Museo Libre organizaron lo que era técnica de mosaico.

-¿Cómo fueron los murales que les tocaron hacer?

-En mi caso particular me tocó hacer los íconos de Cali, como un Cristo Redentor y Tres Cruces, que son como los monumentos y esculturas que hay en la ciudad; y particularmente el Gato de Tejada, que es de un escultor caleño que regaló hace muchos años una escultura de un gato y se colocó en la ribera del río, que es un paseo como el de la cañada en Córdoba. Está este gato, y después con los años otros artistas han ido interviniendo, colocando gatas, que tienen distintas interpretaciones según quien las realizó. Me tocó hacer ese gato icónico, y la mayoría quería trabajar en ese mural porque mide 3 metros por 6. Fue muy lindo terminarlo, y después que una de las nenitas de la comunidad Nasa, que tiene 3 añitos, se diera cuenta de que era el gato fue muy emocionante. De los distintos murales, uno se relaciona a la cosecha del café, otro a la caña de azúcar, a las danzas; distintas actividades que se realizan en la zona, y que van a ir colocados después en los puentes de las autopistas, ya han empezado con la colocación. Todas estas mujeres fueron sometidas a una selección y quedaron las que más se destacaron, y estarán trabajando por 6 meses más. Están en la colocación ahora de los murales, van a ir los mosaicos junto con pinturas mural que los van a complementar.

-Te encargaste de confeccionar y diseñar dos murales en conjunto con las mujeres....

- Sí, me tocó hacer dos murales por terminar primero el de 3x6. Además hicimos otro más chico de 2x3, pero la oportunidad estaba ahí para que estas chicas aprendieran bien todo. Fue un grupo hermoso, las mujeres divinas, muy buena gente, me hicieron sentir como en casa. Fueron muchos días, estuve 22 días. Se trabajó todo sobre malla, en el piso, en las galerías del MULI (Museo Libre de Cali), cortando los mosaicos que no son azulejos como tenemos acá, sino que es todo cerámico de piso. Fue muy enriquecedor, porque en tantas horas compartidas uno cuenta sus historias, fue muy emotivo.

- Hay una movida muy interesante de artistas y muralistas de nuestra región que llevan su arte al exterior...

-Sí, es algo muy lindo y en el caso del mosaico, siempre decimos es para siempre porque, si están cuidados, si no los golpean, es algo que perdura en el tiempo. Es muy lindo de trabajar porque hace a la unión, cuando algo es tan grande uno trabaja en grupo, y lo que uno se lleva en el corazón siempre es eso, lo que uno comparte con el otro.