La primavera nos invita a una decoración fresca, de colores alegres, texturas livianas y muchas flores. Un estilo con el que, con algunos simples trucos, vas a poder darle una “lavada de cara” a tu hogar.
Textiles ligeros y frescos
Los textiles tienen el poder de cambiar un espacio sin necesidad de obras. En cortinas, mantas livianas de sillón y almohadones, apostá por textiles de franela, algodón o lino natural, estampadas o lisas, que, además de ser más fáciles de mantener, son más frescas y agradables al tacto.
Las fundas son otras grandes aliadas de los cambios de imagen y rejuvenecimientos instantáneos y fáciles. Principalmente en los sillones, pero también en butacas o canapés. Una funda fresca, de lino o de algodón, será mucho más agradable al contacto con la piel y visualmente cambiará de raíz la habitación en donde lo utilicés. En el mercado las hay ya confeccionadas, con medidas y formas estándar que son universales y se adaptan a cualquier sillón.
Cambiar la mullida y abrigada alfombra del living por una más rústica también te ayudará a delimitar la zona del sillón y su estilo te transportará a los días calurosos.
Reorientá los muebles
En los días de frío, lo mejor es armar tu living en función de la estufa para crear un rincón acogedor. Pero con la llegada de la primavera es un buen momento para reorientar tus muebles. Repensá la ubicación y acomodá los muebles mirando a la ventana, al balcón o al jardín, esa simple acción ayudará a que la energía del espacio fluya de otra manera.
El sillón es uno de los muebles que mayor impacto visual tiene en el living así que, si no podés cambiarlo, la opción es transformarlo, ya sea con almohadones de varios tamaños con acabados lisos y estampados.
Paredes y pintura
Junto con el suelo, las paredes de una habitación determinan en gran medida la atmósfera de la misma. Para un cambio más radical, apostá por el cambio de colores en las paredes. La pintura es un pequeño arreglo que hará rejuvenecer cualquier habitación de tu casa. La tendencia en colores cambia, ya te contamos en el último suplemento que el greige, una sutil combinación entre el gris y el beige, es la nueva tonalidad estrella de la temporada. También los tonos pasteles hacen furor: rosas, verdes, azules, crema, blancos, terracota y naranjas son los colores que triunfarán esta primavera para pintar las paredes.
Flores, flores y más flores
Pocas cosas son tan efectivas si buscás llevar la primavera a tu casa como crear puntos de verde y de color con ramos de flores. Sobre la mesa del comedor, en la mesa ratona del living, repisas o en la barra de la cocina, apostá por flores de temporada, que te llenarán de colores cualquier rincón por poco dinero. Además de dar color a tu casa, un ramo o un centro de mesa de flor cortada regalará frescor y aromatizará de manera natural el ambiente. Creará un efecto primaveral instantáneo.
Por otro lado, podés aprovechar la primavera para hacerte con varias plantas de interior resistentes que se conviertan en parte habitual de la decoración. Ahora es el mejor momento para ver cómo crecen y prosperan según vayan subiendo las temperaturas.
Cambiá de accesorios
Este truco es el más barato de todos: renovar los adornos y accesorios de tu casa. Aprovechá este cambio de estación y guardá todos aquellos que estuvieron presentes durante los meses más fríos y reemplazalos por otros.
Con la llegada de la primavera, los días son más largos y los rayos del sol brillan mucho más. Para aprovechar más esa luz natural, podés colocar algún espejo frente a una ventana, multiplicarás la luz y tus ambientes se verán mucho más luminosos. Los accesorios y detalles de cristal como jarrones, portavelas, damajuanas, farolitos o fanales transmiten frescor y ligereza, así que no temas usarlos. Las cestas son un complemento decorativo que, además, te ayuda a tener las cosas un poco más ordenadas y, si son de fibras, aportarán además calidez al ambiente.
La luz también decora
En cualquier proyecto de decoración se necesita una iluminación adecuada. Si tenés que comprarla, optá por lámparas de pie o escritorio con regulación de intensidad que te permitan definir la cantidad de luz según el momento. Si ya tenés lámparas pero querés actualizarlas, una forma sencilla y económica de transformarlas es cambiando las pantallas, ya sea por unas nuevas que se adapten a tu estilo o customizando las existentes con tela, decoupage u otras técnicas caseras.
POR JULIETA VARRONI