En el marco del plan de ayuda para la recuperación de las zonas alcanzadas por los incendios en las sierras provinciales, las 40 mil hectáreas declaradas como zona de desastre por la Comisión de Emergencia Agropecuaria abrió las puertas para que unos 300 productores puedan verse beneficiados desde el punto de vista impositivo, pero al mismo tiempo reciban distintos tipos de ayuda para comenzar a recuperar lo perdido.
En ese marco, desde el Ministerio de Agricultura de la Provincia se anunció que al menos se destinarán 90 millones de pesos de asistencia para reconstruir alambrados, recuperar capital de trabajo, adquirir pasturas y contar con alimento para los animales, entre otros aspectos.
“Lo primero fue definir con la Comisión de Emergencia Agropecaria el desastre de esa zona. Son unas 40 mil hectáreas aproximadamente de los departamentos Ischilin, Punilla y Colón”, explicó el ministro del área, Sergio Busso.
“La ley de emergencia tiene un grado de emergencia y otro de desastre, y este último permite la condonación del impuesto inmobiliario rural y suma todo lo que tiene que ver con financiamiento de la banca oficial. En cuanto al impuesto es por el tramo 1 de agosto al 31 de julio de 2021. Además, cuando vino el ministro Luis Basterra le entregué el decreto y se comprometió a que el martes se llamaría a la mesa de emergencia nacional para que homologue ese decreto. Posiblemente allí también se trate otras provincias que sufrieron incendios. Si eso se concreta alcanzarían también los beneficios impositivos nacionales y se podría tener acceso al Fondo de Emergencia Nacional”, explicó Busso.
Esta semana, además el gobernador decidió avanzar de manera integral en la zona desde el punto de vista social, productivo y ambiental con varios ministerios trabajando en simultáneo.
“En lo productivo relevamos 300 productores de menos de 100 animales, casi todos de ganado bovino, aunque hay algo de actividad apícola y caprina. Lo primero fue acompañar con alimento balanceado para que todos tuvieran la primera ayuda. Y ahora viene la recuperación y reactivación. Lo primero que nos señalaron fue la destrucción de alambrados y entonces pusimos en marcha, junto al Inta y productores, un kit de materiales de unos 160 mil pesos por productor entre alambres, postes de acero, que puede estar acompañado por boyero eléctrico y equipo de energía solar. Eso va a destinarse a unos 200 productores por lo que serían $32 millones”, dijo Busso, quien aclaró que “todo esto es inmediato porque son recursos del fondo de desastre con mecanismos de contratación más ágiles”.
Luego hay 100 productores más pequeños, algunos apícolas y otros cesteros también, “que van a necesitar dinero para capital de trabajo. Por eso vamos a destinar $150 mil de subsidio cada uno, lo que suma 15 millones de pesos más”, agregó.
“Y otro segmento es el que apunta a aquellos que perdieron las pasturas para sus animales, que es otro monto. Son productores, no economías de subsistencia, y por eso le vamos a destinar financiamiento de hasta 500 mil pesos a través de la Fundación del Banco de Córdoba con un año de gracia y dos para devolverlo, lo que da tres años en total”, indicó Busso.