El Ministerio de Seguridad de la Nación blindó el Congreso de la Nación en el marco de la Asamblea Legislativa y desplegó este viernes un megaoperativo con la presencia de las cuatro fuerzas federales para la aplicación del protocolo antipiquetes.
Los alrededores del Congreso amanecieron vallados y durante toda la jornada se intensificó la labor para evitar que las protestas y manifestaciones que se congregaron desde esta tarde frente al Congreso no se muevan de la plaza.
Se estima que un total de 5.000 efectivos se desplegaron en las calles aledañas y en los accesos para controlar la inauguración del período 142º de las sesiones ordinarias que protagonizará el presidente Javier Milei.
Brigadas de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria están a cargo del control del área, mientras que Casa Militar se ocupa de bregar por mantener en resguardo la cápsula en la que se movilizará el mandatario.
También hay personal de tránsito y un dispositivo del SAME.
La acreditación para ingresar al recinto es tan rigurosa que, por primera vez, los legisladores no pudieron hacer pasar a sus asesores.