La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), a través de la Aduana, desarticuló un intento de contrabando de “popper”, la denominada droga sexual, durante controles sobre envíos postales realizados en la ciudad de Córdoba.
El descubrimiento dio lugar a una investigación que, luego de un allanamiento sobre el domicilio del destinatario, concluyó con la detención de un ciudadano argentino.
El procedimiento comenzó con la inspección de un envío que había llegado a la oficina de Encomiendas Postales Internacionales de Córdoba, proveniente de Eslovaquia. El paquete declaraba contener perfumes, pero al pasarlo por el escáner, los agentes de la Aduana advirtieron imágenes sospechosas y procedieron a su apertura.
En efecto, dentro de la encomienda no había perfumes sino seis frascos de 10 ml de popper, sustancia que fue incorporada al listado de estupefacientes por el Decreto 852/2018 del Poder Ejecutivo Nacional.
En muchos países de Europa, pese a que su consumo como droga está prohibido, se comercializa legalmente aludiendo a otros usos, razón por la cual tres de los envases de la encomienda en cuestión llevan la etiqueta “limpiador de cueros”. En los tres restantes se leía la descripción “incienso líquido”.
La Aduana hizo la debida denuncia ante la Justicia e intervino el Juzgado Federal de Córdoba N°2, a cargo de Alejandro Sánchez Freytes.
Tras tareas de investigación, la Aduana allanó el domicilio del destinatario en forma conjunta con la Policía de Seguridad Aeroportuaria. La misma resultó en la detención del destinatario, ciudadano argentino, y el allanamiento de su domicilio. Además, fue secuestrada documentación de interés para la causa. En términos del artículo 866 del Código Aduanero, al involucrado podría recibir una pena de hasta 12 años de prisión.