A pesar de la ola de calor y la interrupción de lluvias que la zona central del país tuvo desde mediados de enero hasta comienzos de febrero, el optimismo frente a la cosecha se mantiene, aunque ya no será récord como se estimó al comienzo del ciclo. De todos modos tendrá mucho mayor volumen que la del año pasado.
Lo cierto es que en ese contexto, la provincia de Córdoba se quedará con el primer lugar de producción de granos gruesos al tener una proyección de 13,4 millones de toneladas de soja y 20,5 millones de toneladas de maíz, de acuerdo a las últimas estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario. Por lo cual Córdoba aportaría unas 34 millones de toneladas entre ambos cultivos de confirmarse el cálculo. En segundo lugar se ubica Buenos Aires, que producirá la mayor cantidad de toneladas de soja, con 15,5 millones, y sumará otras 15,6 millones de maíz. Más atrás, Santa Fe completa el podio con 6,7 millones de toneladas de maíz y 11,1 millones de soja.
Los mayores rindes en ambos granos se darían, siempre según la Bolsa, en Santa Fe, con 94,3 quintales por hectárea de maíz y 35,8 quintales en soja. En el segundo lugar aparece Córdoba, para ambos cultivos, con 85,5 quintales y 31,3 quintales respectivamente. En el caso de maíz, para Córdoba la ola de calor significó un recorte aproximado de 5 quintales por hectárea con respecto al cálculo realizado el 10 de enero.
Lo cierto es que en el caso de la soja, la entidad rosarina recordó que entre 2010 y 2020 la Argentina superó la valla de 50 millones de toneladas de producción en siete oportunidades.
Luego hubo un declive hasta que este ciclo 2023/24 se presentaba con la oportunidad de superar otra vez aquella línea productiva, pero "lamentablemente, en virtud de la condición del cultivo la primera estimación realizada apunta a una cantidad por debajo de lo esperable en las primeras proyecciones, calculándose ahora la posibilidad de obtener 49,5 millones", estimó la Bolsa rosarina.
Y añadió que, a partir del 17 de enero, "se instaló una ola de calor muy larga y severa que dio vuelta el escenario. Además, ocurrió en un momento muy sensible de la soja de primera, que forzó el aborto de chauchas. Si se compara esta estimación con la proyección de principios de enero, el deterioro de los cultivos llevó a un fuerte recorte de 2,5 millones de toneladas".
"El ambiente de alta productividad en el que se desenvolvía la campaña de soja 2023/24 hasta el 17 de enero hacía posible llegar a los máximos potenciales productivos en Buenos, Aires, Córdoba y Santa Fe. Pero los recortes de febrero son contundentes", advirtió.
En cuanto a la soja de segunda, la situación sigue muy delicada: el golpe de calor ha dejado daños generalizados en la región pampeana, ya que hubo caídas en los rindes potencial del orden del 40% a 60% y numerosas áreas pérdidas que llevan a estimar un área no cosechable de 750.000 hectáreas, detalló el informe.
La ola de calor también revirtió la posibilidad de obtener una "súper campaña" de maíz, recortándose la estimación en 2 millones de toneladas frente a los cálculos realizados en enero.
En este caso, la Bolsa de Rosario vaticinó una caída de 3,4%, frente a de enero: se prevé una producción de maíz 2023/224 de 57 millones de toneladas.
Al igual que en la soja, las expectativas al 17 de enero eran muy distintas, el ambiente de alta producción también hacía pensar en una excelente campaña maicera, lamentó la entidad empresaria.