La empleada doméstica del jubilado asesinado en un country de Pilar fue detenida tras ser acusada de participar en el crimen del hombre, pero se sospecha que pudo haber actuado junto con otras personas.
La víctima, identificada como Roberto Eduardo Wolfenson Band, de 71 años, fue estrangulada con una tanza de caña de pescar el pasado 22 de febrero.
La Justicia de San Isidro determinó que la empleada doméstica, identificada como Rosalía Soledad Paniagua, es la principal sospechosa del crimen, ocurrido en el country La Delfina de Pilar.
La mujer fue detenida en su casa por efectivos de la DDI de Pilar en un allanamiento que duró más de dos horas.
En ese procedimiento se encontró un parlante bluetooth rojo que fue reconocido por la viuda de la víctima como propio.
Para los investigadores el móvil del crimen habría sido el de robo.
La mujer comenzó a trabajar para Wolfenson Band hace algo más de un mes como suplente de la empleada titular y justo el día que se estima que lo mataron terminaba ese reemplazo.
El parlante no es la única prueba en contra de Paniagua que tiene el fiscal Germán Camafreitas, que interviene en la causa.
En el expediente hay cámaras de seguridad, rastreo de teléfonos celulares y comunicaciones que complican a la mujer detenida este fin de semana.
Wolfenson Band vivía con su pareja, Graciela Orlandi, quien la semana del 20 de febrero había viajado a la Costa con su hija, por lo que el hombre se quedó solo en la vivienda.
La única persona que entraba a la casa era Paniagua, según datos que aportaron familiares del jubilado.
El jueves 22 de febrero, cuando se sospecha que ocurrió el asesinato, era el último día de la empleada suplente, ya que el lunes volvería la titular.
La víctima utilizaba su teléfono en forma asidua enviando mensajes, leyendo e-mails y haciendo búsquedas en internet, pero el celular emitió señal por última vez ese día cerca de las 14.20 y no volvió a usarse, algo que era inusual.
Asimismo, Wolfenson Band faltó a su clase de gimnasia de las 19 sin dar aviso y cuando sus amigos le escribieron al teléfono los mensajes no llegaban ni tampoco atendió llamadas ese día.
Por todo esto se cree que ese 22 de febrero fue la fecha en que se cometió el crimen, más allá de que la autopsia indicó que la data de muerte está ubicada entre las 13 y las 16 del viernes.
A su vez, cuando el cuerpo fue encontrado el viernes a las 17 por un vecino y un guardia de seguridad estaba vestido con la ropa que tenía puesta el jueves por la mañana.
En ese sentido, Paniagua fue la última persona que declaró haber visto con vida a Wolfenson Band al relatar que salió del country ese jueves cerca de las 14 y que se tomó un colectivo hasta la estación de trenes de Derqui.