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El parate del deporte en el Gran Río Cuarto afecta a alrededor de 15 mil personas

Según un informe del Observatorio de Deporte y Sociedad de la UNRC de 2019, un 8% de la población realizaba actividades deportivas organizadas. Es en ese sector en el que más impactarán las medidas tomadas por el gobierno de Córdoba

“El deporte mueve mucha gente”, es la frase que se viene repitiendo desde que a principios del mes de mayo el gobierno de la provincia de Córdoba dictaminó el cierre de la actividad competitiva del deporte amateur. Pasó casi un mes y las nuevas restricciones serán aún mayores. Ahora ¿qué implica decir que “el deporte mueve mucha gente”? ¿Cuánto es mucha gente?

Las instituciones deportivas pusieron el grito en el cielo cuando se frenaron las competencias. Las nuevas restricciones generarán nuevos cuestionamientos, pero si se tiene en cuenta la cantidad de gente que se moviliza por cuestiones deportivas en la ciudad, la medida parece inapelable. De todas maneras, el impacto que tienen estas decisiones generan muchos interrogantes y temores de cara al futuro del deporte riocuartense.

La letra fría de las nuevas disposiciones del gobierno de Córdoba dice que quedan suspendidas las actividades deportivas en gimnasios y natatorios, clubes en todas sus instalaciones y las actividades grupales tanto en ambientes cerrados como al aire libre. Además, se inhabilitan patios de juegos en parques y plazas. En paralelo, quedan habilitadas aquellas de carácter individual como caminata, ciclismo y running. Las disposiciones regirán hasta el 18 de junio.

El cambio principal con respecto a mayo es el cierre de las instalaciones. Hasta ayer, los clubes y los gimnasios estaban habilitados. Los deportistas podían seguir entrenándose aunque no tuvieran competencia. A partir de ahora, ni siquiera eso.

Las actividades de las instituciones que componen la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto, la Unión Cordobesa de Rugby o la Asociación Civil Regional Amateur de Hockey del Sur (Acrahsc) de Córdoba quedarán detenidas por completo. La única rama del deporte que podrá continuar es la profesional. El plantel de Estudiantes que compite en la Primera Nacional, por ejemplo, podrá seguir entrenando y jugando.

El impacto de la medida afectará a una porción importante de la población, tanto social como económicamente. Un informe del Observatorio de Deporte y Sociedad de la Universidad Nacional de Río Cuarto, que encabeza el magíster Marcelo Ducart, señala que a finales de 2019, en Río Cuarto y Las Higueras, había una población deportiva activa de entre 12 mil y 15 mil personas.

El número representa a todos aquellos que realizan actividades de manera sistemática en alguna institución (asociación, federación, clubes, etc). En ese momento había 140 organizaciones de este tipo en el espacio comprendido por el proyecto.

La investigación para el Segundo Informe sobre la Estructura y Perfil de las Organizaciones Deportivas de Río Cuarto fue realizada entre agosto y diciembre de 2019. El estudio no solo se hizo en la ciudad, sino también en Las Higueras. Esto porque varias de las entidades riocuartenses poseen instalaciones en la localidad vecina. La población tomada como base, según datos de 2018, es de 192.840 habitantes. Es decir que alrededor de un 8% de esas personas estaban deportivamente activas en 2019.

Este segmento de la población no es la única que se movilizaba en tiempos prepandémicos. Junto a esas más de 10 mil personas, se trasladaban familiares y allegados, con lo que el número de personas relacionadas a la actividad deportiva ascendería, por lo menos, al doble.

Asociados a la práctica deportiva sistematizada están también los profesionales que se desempeñan en las instituciones. Profesores, entrenadores, preparadores físicos y demás colaboradores construyen sus carreras alrededor de esta actividad. Según el informe, en el 2019, el total de trabajadores era de entre 600 y 850.

Por fuera de la actividad deportiva en instituciones, están las personas que la realizan de manera individual. Son los que llevan a cabo disciplinas como el running, la caminata y el ciclismo. Cabe destacar que las nuevas medidas del gobierno no alcanzarán a estos ejercicios, por lo que podrán continuar haciéndose durante los próximos quince días.

Otro dato interesante para analizar es lo que sucede con los estudiantes de niveles primarios y secundarios, que realizan actividad deportiva en las escuelas. Eran, en 2019, aproximadamente 20 mil. Hoy esa realidad está atravesada por la virtualidad, por lo que su desarrollo presenta un panorama complejo.

En ese contexto, las consecuencias sociales de frenar el deporte empezaron a detectarse. Después del duro golpe que significó el 2020, varias de las asociaciones o federaciones deportivas indicaron que se notó una baja en la cantidad de protagonistas, sobre todo en la parte formativa.

En 2019, la Asociación Riocuartense de Básquet contaba con 932 jugadores. Cuando regresaron a la actividad en 2021, el número bajó considerablemente a 517. En la Acrasch también se sintió el golpe y hoy cuentan con aproximadamente 500 jugadoras. Además, varias de las instituciones miembros decidieron no comenzar el torneo Apertura debido a que no contaban con el número necesario de atletas.

Desde el punto de vista económico, el impacto se siente en varios sectores. El deporte organizado cuenta con actores que trabajan en la realización de los torneos y cumplen distintas funciones. Entre ellos se encuentran los árbitros y los organizadores de distintos torneos, que a raíz del parate han dejado de percibir ingresos.

La medida también alcanza a los espacios deportivos de la ciudad, muchos de ellos permanecerán cerrados o habilitados sólo para la actividad profesional. Según el informe del Observatorio, había aproximadamente 293 instalaciones disponibles para la práctica del deporte en Río Cuarto y Las Higueras, entre las que se destacan 198 canchas de fútbol.

El cierre de muchos de estos espacios es también un golpe duro en ese aspecto económico. Tener este tipo de infraestructura parada genera cuantiosas pérdidas para quienes poseen estas instalaciones o las alquilan para llevar a cabo su profesión.

La cantidad de gente que se moviliza a partir de las actividades deportivas justifica las medidas que adoptará la Provincia a partir del lunes. Resulta difícil imaginar que en las condiciones actuales se puedan trasladar sin riesgos a ese número de personas. Asimismo, el panorama para las autoridades estatales se presenta complejo. El impacto de la determinación en el sector genera problemas por todos lados.

De prolongarse estas necesarias restricciones, en el ámbito deportivo pronostican que los inconvenientes se acrecentarán. Dicen también, que la recuperación requerirá de un esfuerzo del Estado y de las instituciones. No sólo económico, sino también de planificación