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"Amazonas" cordobesas que en su bote dragón reman por su vida

Se trata de la fundación integrada por 180 mujeres que transitan o atravesaron el cáncer de mama. Además de contenerse y acompañarse, disfrutan de esta práctica deportiva que, a su vez, ayuda a la terapia de recuperación tras las cirugías y tratamientos

Alguna vez ellas pasaron por el duro trance de afrontar un diagnóstico que parecía desarmarles la vida: cáncer de mama. Pero supieron armarse de coraje y transitarlo y transformarlo.

En el Día Internacional de la Mujer, Puntal eligió contar la historia de un puñado de mujeres que representan a cientos de miles que afrontan esta enfermedad. De su lucha y experiencia y de las ganas de vivir.

En los pasillos de tratamiento, muchas se conocieron e intercambiaron una charla y así nació “Amazonas de Córdoba”, una fundación que reúne a más de 180 mujeres de toda la provincia que se acompañan en el transitar de la enfermedad. Pero además encontraron en la práctica del remo en bote dragón una terapia, un deporte y un espacio para el encuentro y la concientización.

Su nombre no es azaroso, es que remite a la mitología griega y a aquella tribu de mujeres guerreras quienes muy jóvenes sufrían la amputación de una de sus mamas para ser más hábiles en el manejo del arco y la flecha.

Hoy resignificado, Amazonas representa a las mujeres que por “supervivencia” deben entregar un órgano tan vital como una mama para superar una enfermedad como es el cáncer.

Eliana Neme tenía 36 años cuando recibió el primer diagnóstico. Transitó por todos los estadíos de esta enfermedad, tratamientos, cirugías. Es una de las cinco primeras mujeres fundadoras de “Amazonas Córdoba” que comenzó tímidamente en 2017 reuniendo a un grupo de pacientes a instancias de un médico que sugirió un encuentro por estar todas pasando por la enfermedad.

Hoy son 180 las mujeres que integran el grupo, oriundas de distintos puntos de la provincia y que las une, más allá de un diagnóstico, haber encontrado en la práctica del remo en bote dragón una terapia y hasta una actividad deportiva, competitiva que ha mejorado sustancialmente su calidad de vida.

Y es el lago de Almafuerte el lugar elegido para el encuentro. Ese gran espejo de agua se viste de rosa cada fin de semana cuando llegan las amazonas a montar su dragón.

Tras terminar una jornada de intensa actividad, y aun pensando en la agenda y lograr juntar fondos para ayudar a una de las mujeres del grupo que debe ser intervenida, Eliana se hace un tiempo para dialogar con Puntal y contar del trabajo de la fundación.

“Somos todas chicas y un hombre que hemos transitado o estamos transitando la enfermedad. La mayoría somos de Córdoba capital. Algunas nos conocimos en pasillos de tratamientos, otras por las redes”, comienza contando Eliana.

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De los inicios del grupo y tal lo dicho, fue para contenerse y darse fuerzas en el transitar de la enfermedad. “Primero fue con la idea de contener y acompañar a quienes transitan estos diagnósticos. El estar acompañada y ser escuchada por alguien que pasó por algo similar. Porque siempre hay amigos y familias que contienen, pero no es como la mira de aquel que pasó por una situación similar”, indica.

Así Eliana y un grupo de chicas pusieron manos a la obra, crearon la fundación, su propio estatuto y hasta propósito. “Queríamos también trabajar en acciones para concientizar y que nuestras voces se escuchen. Y que se internalice la importancia de hacerse los controles ginecológicos anuales”.

Y aclara que no es cuestión de edad: el cáncer aparece en cualquier momento. “En estos seis años que llevamos vemos que cada vez recibimos a chicas con diagnóstico a más temprana edad de los 40”.

Por qué el remo en bote dragón

Ya son seis años transcurridos y hoy los encuentros de mujeres son multitudinarios. “Un encuentro nuestro no es hablar tanto del cáncer, sino de proyectos, hacer deportes, reírnos, abrazarnos, escucharnos. Son caricias que llenan el alma”, resume Eliana.

Y además ahora la pasión por la práctica de remo en bote dragón, que replica una movida internacional que nació en Canadá a partir de una investigación de un médico deportólogo que consideró a esta actividad como una buena terapéutica para superar las dolencias que deja una intervención tras un cáncer de mama.

Ayuda a fortalecer los músculos del tórax y prevenir y aliviar los síntomas del linfedema, secuela que puede producirse por la mastectomía y la extirpación de los ganglios linfáticos de la axila. “Por la técnica que se aplica en el remo actúa como un drenaje linfático natural realizándolo de manera frecuente”, agrega Eliana.

Así fue que envalentonadas en esta idea es que juntaron recursos y en 2020 pudieron comprar en China el bote dragón. En principio fue practicarlo de manera recreativa y una excusa para reunirse.

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Hoy ya Amazonas participa de competencias nacionales y hasta internacionales, aunque cuestiones económicas impiden esta última instancia.

“Al principio empezamos remando con kayak y canoa, hasta que compramos el bote. Ahora queremos adquirir otro pero las políticas de importación nos impiden hacerlo”.

Así el único bote dragón de Amazonas tiene capacidad para 20 remadoras. “Imaginate si a un encuentro vamos las 180, es imposible”, asume Neme.

Aún así todas las chicas que forman parte del grupo tienen la oportunidad de practicar.

“Hemos competido en Buenos Aires, en encuentros nacionales, que son más que nada de compañerismo y para conocernos con otros equipos rosas del país. Organizamos en 2021 el Tercer Encuentro Nacional y ahora nos estamos preparando para una competencia que se realiza en Escobar (Buenos Aires) y donde se compite en distintas categorías de bote a remo dragón, y hay una categoría que es la de cáncer”, detalló.

La fundación trabaja incansablemente dando contención, apoyo, y hasta ayuda económica para afrontar tratamientos a algunas de sus integrantes.

Para Eliana, que fue una de las iniciadoras, Amazonas “forma parte de mi vida en lo cotidiano”. Aun en tratamiento ahora con inyecciones y tras cuatro recaídas, una decena de operaciones, no baja los brazos. Y aclara: “Nosotros no somos guerreras, no luchamos, no peleamos. Simplemente transitamos el cáncer. Lo afrontamos y le damos la vuelta a un diagnóstico que es tan temible. Le tratamos de poner una mirada positiva y aunque es difícil se supera”.

Para finalizar, remarca en su mensaje la importancia de los controles anuales, sea cual fuere la edad. Prevenir, accionar y además encontrar acciones que mejoren la calidad de vida.

Para quienes quieran sumarse y ser parte de la fundación sus redes sociales son: Facebook: "Amazonas de Cordoba" o @amazonascordoba y en instagram @amazonasdecordoba.

Patricia Rossia. Redacción Puntal