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"La diversidad religiosa atraviesa cada vez más a la sociedad y hay que prepararse"

Lo aseguró el padre Raúl Frega, único sacerdote argentino elegido por el Centro Internacional Rey Abdullah Bin Abdulaziz para el Diálogo Interreligioso e Intercultural para ser parte de un programa de formación en la materia

Convocado por el Centro Internacional Rey Abdullah Bin Abdulaziz para el Diálogo Interreligioso e Intercultural (Kaiciid) para participar en el primer Programa Regional de Becarios para América Latina y el Caribe, el párroco riocuartense Raúl Frega, único sacerdote argentino seleccionado para formar parte de esta instancia, aseguró a Puntal que “la diversidad religiosa atraviesa cada vez más a la sociedad” y señaló que hay que prepararse.

-¿Cómo tomó la convocatoria?

-Para mí, es muy significativo. Es la primera vez que se hace un programa específicamente para América Latina. Yo soy el único cristiano y sacerdote que participa de Argentina.

-¿Es un reconocimiento al trabajo que vienen haciendo desde hace años por el diálogo interreligioso?

-Evidentemente, es el fruto de un trabajo que viene de años. Al ser visualizado, me propusieron la posibilidad de postularme. Han revisado el camino transcurrido y, además, he detallado las experiencias de diálogo que tenemos en la Diócesis de Río Cuarto.

-En Río Cuarto y la Argentina hay una buena convivencia entre las distintas religiones. Sin embargo, en algunas partes del mundo no es así, ¿cree que es posible avanzar en acuerdos que permitan dejar atrás las diferencias?

-Hay un avance sobre la intención de diálogo por parte de las organizaciones internacionales. La migración de personas es notoria. Hoy, en todo el mundo, no es raro encontrar personas de diversas tradiciones religiosas. En ese marco, una de las cosas que postulé para la beca pasa por la necesidad de avanzar en la educación de la diversidad religiosa. Actualmente, se educa sobre muchas diversidades, como la sexual y la de las capacidades de las personas, y debería ocurrir lo propio con la religiosa. Es decir, la diversidad religiosa es algo que atraviesa cada vez más a la sociedad y hay que estar preparados para acompañar ese proceso. Detrás de lo religioso no solamente hay una cuestión de fe y de creencias, sino también de una cosmovisión, de un modo de enfrentar el mundo, de reconocer los vínculos y de organizarse. En el Ismi (Instituto Superior María Inmaculada), por ejemplo, tenemos una alumna que los días viernes no asiste a clases ya que sigue una tradición religiosa que marca que el viernes es un día de descanso. Nosotros debemos integrar esa diversidad religiosa en los programas de clases, porque así lo marca la ley. Cada vez son más las situaciones de este tipo.

-De alguna manera, parece que existiera cierta subestimación del aspecto religioso en la vida de las personas. Es como que se plantea que tener en cuenta lo que refiere a la religión es algo que atrasa…

-Es una mirada propia de la modernidad, del iluminismo, que había pregonado que a partir del avance científico lo religioso iba a desaparecer o quedaría solamente en el ámbito privado. Sin embargo, las encuestas y los estudios sociológicos a nivel mundial muestran otra cosa. Hoy se habla sobre cómo las religiones van adquiriendo distintas prestancias en lo público. Con respecto a la salud, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud reconoce que dentro de las dimensiones de la salud está la espiritualidad y, por lo tanto, considera que debería haber políticas públicas que acompañen eso. En algunos países se conforman equipos de trabajo en los hospitales en donde se incorporan líderes religiosos, ya que está reconocido que esa presencia religiosa es vital en el proceso de sanación de las personas.

Sobre el curso

Finalmente, cabe decir que, en total, son 21 becados de 12 países de América Latina. Tres de ellos son de Argentina (Frega, una musulmana y un joven judío). El resto pertenece a cinco tradiciones cristianas, musulmán, judía, sikhism y maya. A la vez, el 30% son mujeres y el 70% hombres.

“Tendremos una serie de capacitaciones presenciales y en línea sobre diálogo interreligioso, convivencia y pluralismo a lo largo del próximo año. Tres momentos serán presenciales: en febrero-marzo en Buenos Aires, a mediados de 2022 posiblemente en Malasia o algún país de Asia, y finalmente en diciembre la graduación en Lisboa (Portugal). También tendremos la oportunidad de desarrollar e implementar iniciativas locales e internacionales a pequeña escala durante el transcurso del programa, y tendremos más oportunidades de asistir y posiblemente organizar diálogos, conferencias y visitas de campo”, explicó el padre Frega.