Hay una preocupación que con el correr de los días se agiganta en la Universidad Nacional de Río Cuarto, y en el sistema de educación superior en general, porque las actividades académicas empiezan a ganar intensidad, el calendario avanza y la posición del gobierno nacional de sostener el mismo presupuesto que el de 2023 no cambia. Entre la aprobación de aquel presupuesto, ocurrido a fines de 2022 y el inicio de este 2024 no sólo pasaron 15 largos meses, sino que además hubo un proceso inflacionario en vertiginoso ascenso que se ubicó próximo al 300%. Es decir, algo que costaba $ 1.000 ahora, en promedio, vale $ 4 mil, por lo cual el poder de compra de aquel billete se contrajo a tan solo un 25%. Lo mismo ocurre con los fondos universitarios para funcionamiento.
Vale recordar que las casas de altos estudios tienen dos grandes ítems: salarios y funcionamiento, en una relación que idealmente debería ser de 85% a 15% pero que se deterioró fuertemente.
En ese contexto, ayer la rectora de la UNRC, Marisa Rovera, explicó a Puntal que es imperioso un refuerzo presupuestario para garantizar el funcionamiento normal de la casa de altos estudios.
“El sistema universitario no es una isla y estamos anclados en una matriz social y como sistema transitamos momentos complejos, pero que debemos abordarlos con solidaridad, con empatía, con proposiciones, porque es lo que la sociedad espera de nosotros. Aun admitiendo las dificultades y sabiendo que un presupuesto reconducido no va a ser suficiente, tenemos puesto todo nuestro compromiso para que la Universidad siga adelante”, dijo Rovera.
¿Se pueden garantizar las actividades con un presupuesto de hace 15 meses?
En este contexto inflacionario es claramente visible que se complica el funcionamiento. Y cuando hablamos de eso hacemos referencia a las múltiples funciones que cumple la Universidad. Por supuesto que poniendo siempre en un primer escalón a la enseñanza de grado, pero esa enseñanza, de calidad y excelencia académica, requiere de los insumos necesarios para la generación de conocimiento e incluye formación en actividades extensionistas, de ciencia y tecnología, con el rol social que la universidad cumple. Es un todo complejo y amplio, con un entramado muy grande, no solamente hacia adentro sino especialmente con el afuera, y es por eso que bregamos para que se refuerce ese presupuesto que hace al funcionamiento sin dejar de lado lo que tiene que ver con las partidas salariales.
¿Cómo es el arranque del año?
En lo inmediato vamos a priorizar, reorganizar y refuncionalizar todo lo que más podamos en pos de continuar. El tema es que claramente vamos a necesitar un refuerzo, un nuevo presupuesto, una política de apoyo financiero a corto y mediano plazo para poder cumplir durante el ciclo lectivo con ese quehacer múltiple de la Universidad. Vamos a comprometernos, a reorganizarnos lo mejor posible para poder avanzar, con la esperanza de que realmente se entienda desde el Estado nacional que vamos a necesitar próximamente un refuerzo presupuestario para cumplir con nuestras funciones como universidad pública.
¿Hay diálogo con el Gobierno?
Personalmente tuve la oportunidad de que me reciba el subsecretario de Políticas Universitarias, el profesor Alejandro Álvarez, con muy buen tino, fue perceptivo de nuestro planteo sobre lo que implica el funcionamiento universitario. En ese ámbito también el CIN mantuvo diálogo con el secretario de Educación, pero estamos en este tránsito en el que esperamos respuestas concretas en el corto plazo.
Convenio con intendentes por las residencias
Un grupo de intendentes de la región, provenientes de General Cabrera, Vicuña Mackenna, Reducción, entre otros, firmaron ayer un convenio con el Rectorado de la UNRC para realizar tareas de refacción y mejoras en las residencias estudiantiles a cambio de contar con lugares para alumnos de esas localidades. “Contar con el respaldo, el apoyo de muchas municipalidades y cooperativas es más que importante para la Universidad, porque sumamos esfuerzos para sostener y mantener algo tan importante como son las residencias universitarias en un contexto complejo”, dijo la rectora Rovera. Y agregó: “Hay nuevas localidades y algunas que ya estaban sumaron más unidades cama. Esto va teniendo una dinámica muy interesante que nos permite seguir creciendo y cubriendo esas expectativas para que los chicos puedan estudiar”, agregó la rectora. “Desde que comenzamos la gestión fue una de las prioridades porque claramente el mantenimiento de más de 400 unidades cama es un trabajo arduo y que requiere financiamiento. Pensemos en obras, mantenimiento y refacciones, pero también con el abordaje de políticas públicas y que la región se sienta parte de este proceso”, indicó Rovera, quien planteó el objetivo de la obra de gas pendiente.