Finalmente, arrancaron anoche las fiestas de egresos en la ciudad de Río Cuarto con fuertes controles y estrictos protocolos.
Los egresados junto con sus familiares ingresaron portando los barbijos de rigor al salón de eventos, donde los esperaban mesas especialmente preparadas para la ocasión, que tenían una capacidad de hasta 10 personas.
Cada mesa estaba separada de la otra por una distancia de dos metros en total.
En el ingreso, el personal del lugar higienizaba con alcohol las manos de padres y alumnos.
Como es tradicional en los egresos, hubo cena, brindis y baile que se prolongó hasta las 4 de la madrugada.
El baile se hizo mediante el sistema de “burbujas”, para evitar la aglomeración de jóvenes y adultos.
En la ciudad, los egresos venían siendo esperados con ansiedad por los estudiantes desde el mismo momento en que se hizo el anuncio de que se habilitaban a partir del 4 de diciembre.
Y después de varias reuniones se llegó a consensuar el protocolo.
Éste también señala que los salones deben funcionar al 30% de su capacidad y que no habrá barras. Tampoco se puede comer ni beber dentro de las “burbujas”.
Reuniones
En tanto, la Provincia comunicó ayer que quedan habilitadas las reuniones familiares y los eventos al aire libre.