A cinco días del inicio de los incendios forestales en El Bolsón, provincia de Río Negro, las llamas ya arrasaron más de 8.000 hectáreas y un centenar de viviendas de pobladores locales, al tiempo que dejaron como saldo la muerte de un hombre que residía en la zona e incontables daños en la infraestructura de la localidad que se encuentra conmocionada y en estado de alerta debido a que los brigadistas no logran apagar el fuego.
Al cuadro de devastación se suma la evacuación de centenares de habitantes, atemorizados por la avanzada de los focos activos y la pérdida de cientos de animales de chacras y las toneladas de cultivos y acopios, mientras el gobierno provincial insiste en que los incendios fueron provocados de manera intencional y asegura que hallaron "material de propagación en el lugar del incendio".
El ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, Carlos Banacloy, explicó por la 750 que continúan las tareas para controlar el fuego y sus consecuencias, y dijo que "en este caso el incendio fue en una zona muy poblada, con muchos vecinos, con distintos tipos de construcciones, en una zona un poco alejada de la ciudad, pero con vecinos que viven ahí, con sus proyectos". "Hay gente que se va a buscar un lugar más tranquilo”, explicó sobre el espacio donde viven 700 familias.