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A la espera del veredicto de las urnas

Tras la campaña electoral, plagada de cruces y chicanas, ahora los ocho candidatos esperarán a ver qué dice mañana el voto popular. Llamosas busca que por primera vez el peronismo siga por cuatro años más en el Palacio Municipal. ¿Qué saldrá del escrutinio?

Tras la campaña electoral, la más larga de toda la historia democrática riocuartense, habida cuenta de que arrancó antes del 29 de marzo pasado, incluso con internas previas, empezó ahora la veda electoral, que es la instancia destinada a la reflexión de los votantes antes de ejercer el derecho cívico del sufragio. En total, son 136.001 riocuartenses los que estarán habilitados para ir a las urnas mañana en 49 centros de votación, conformados por 47 escuelas, la vecinal San Pablo y el Club Banda Norte, en una de las medidas adoptadas por la Junta Electoral Municipal para evitar contagios de Covid-19. Lo que se buscó fue aumentar el número de colegios para que haya menos votantes por establecimientos educativos y así evitar aglomeraciones de personas. El protocolo de la JEM también prevé las medidas sanitarias de rigor que, desde el primer momento de la pandemia, fueron dispuestas por las autoridades sanitarias pertinentes. Esto es: el uso de barbijo, la higiene de las manos con alcohol, para lo cual habrá facilitadores que llevarán a cabo esa tarea en el ingreso y egreso de los centros de votación, y la distancia social de dos metros. Hasta se recomienda también que los propios electores lleven lapicera para marcar con una cruz o tilde el candidato a elegir, ya que se votará mediante la Boleta Única de Sufragio. Pero no será la única boleta que entregará el presidente de mesa: también estará la del referéndum. Ésta contempla dos preguntas concretas: si se está de acuerdo con que el período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante comience el 1° de febrero de cada año y si se está de acuerdo con que haya una Junta Electoral definitiva conformada por jueces administrativos municipales.

La cuenta regresiva ya está en marcha. Acalladas las voces de la campaña, particular por cierto por haberse realizado en medio del coronarivus, sin actos tradicionales y con mucho uso de las redes sociales, es decir más virtual que presencial, ya está liberado el camino para que los riocuartenses vayan a votar el 29N. Atrás quedaron los eslóganes, afiches, gigantografías, jingles, spots, propuestas, encuestas, chicanas, cruces y polémicas que por momentos hicieron que la campaña tuviera altos picos de virulencia y agresividad como nunca antes se había visto en una campaña local. Quizás estos tiempos de pandemia, cuarentena y encierro de por medio, como así también la profundización de la grieta en el país por cuestiones ideológicas, hayan contribuido a alimentar el nivel de dureza que tuvieron algunos capítulos del presente proceso electoral que despierta aún algunos interrogantes. Por ejemplo, el relacionado a cuánta gente irá a votar mañana. En general, la participación en las elecciones municipales, que por Carta Orgánica Municipal, vienen siendo independientes de todo comicio nacional y provincial, han tenido hasta el momento un nivel de concurrencia del orden del 60 por ciento promedio. Los más optimistas consideran que en la elección del domingo se superará ampliamente ese porcentaje por la movilización que pondrán en marcha tanto el PJ como la UCR, habida cuenta de que ambos partidos tradicionales dicen que van a ganar. En tanto, los más pesimistas sostienen que la participación estará por debajo del 60 por ciento, puesto que estiman que mucha gente no irá a sufragar por miedo a contagiarse de Covid-19. Mañana se dilucidará la citada incógnita mientras los alquimistas de la política sacan cuentas, en uno y otro bando, en torno de qué es lo que le conviene al candidato que impulsan para sentarse en el Sillón de Mójica por los próximos cuatro años.

En las fuerzas políticas que competirán en los comicios municipales, las horas que corren de ahora en más están siendo ocupadas en organizar la movilización y la fiscalización, dos aspectos clave en todo proceso electoral. El PJ buscará romper con el karma que le viene impidiendo tener dos períodos consecutivos en el Palacio Municipal y la UCR intentará dar el batacazo para volver al poder. Juan Manuel Llamosas (Hacemos por Córdoba), Gabriel Abrile (Juntos por Río Cuarto), Eduardo Scoppa (Riocuartenses por la Ciudad), Pablo Carrizo (Política Abierta), Lucía de Carlos (Respeto), Guadalupe Fantin (Frente de Izquierda), Mario Lamberghini (Partido Libertario) y Marcelo Ljubich (Ucedé) se enfrentan ahora al veredicto de las urnas. De ahí saldrá la decisión soberana del pueblo que entronizará al próximo intendente del Imperio del Sur.

¿Qué esperan los riocuartenses del futuro mandatario municipal? La expectativa está centrada en la resolución de la crisis económica y sus efectos en el empleo y la seguridad, pero también en cómo se manejará la pospandemia, tema determinante para reencauzar el porvenir de la ciudad. Río Cuarto posee un potencial enorme que tiene que ser aprovechado para beneficio de sus habitantes y que demanda la articulación de todos los sectores de la ciudad, es decir políticos, empresariales, gremiales, universitarios, eclesiásticos, vecinales y sociales. Río Cuarto tiene que apuntar a ser el faro de la región si quiere tener un destino de grandeza.