Luis Macario, presidente de la Unión Industrial de Córdoba, señaló que las empresas están pidiendo a gritos que el próximo gobierno ordene la macroeconomía. “No va a ser indoloro ni un camino de rosas pero es absolutamente necesario que se revierta el proceso actual”, indicó Macario.
El empresario industrial agregó que, si bien se despejó la incertidumbre política, persiste la falta de definiciones en aspectos clave como, por ejemplo, el contenido del paquete de reformas que el gobierno de Javier Milei enviará el lunes al Congreso, donde además deberá negociar para conseguir los votos necesarios.
-¿Qué expectativas tienen desde la Unión Industrial con respecto al nuevo gobierno? ¿Qué debería hacer Milei para que la industria vuelva a arrancar?
- La semana pasada estuve participando de la conferencia de la Unión Industrial Argentina en Buenos Aires, donde estuvieron presentes algunos de los futuros ministros. Estuvieron presentes la futura canciller Diana Mondino y el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos. En realidad, a lo largo de toda la conferencia el pedido a gritos de todo el sector industrial fue que se avance en un ordenamiento de la macroeconomía. Hoy estamos asistiendo a un momento muy complejo, muy complicado y te diría que hay incertidumbre porque, si bien está aclarado el panorama político después de la elección, se habla de una ley ómnibus pero no mucho más. El grito era que se ordene la macroeconomía pero no tenemos en claro cuál es el proyecto de la ley ómnibus que va a ingresar al Congreso y cómo va a progresar o no teniendo en cuenta que en el Congreso hay minoría de La Libertad Avanza.
- Diana Mondino les pidió a los industriales aguantar al menos 6 meses.
- Sí, hubo declaraciones de Mondino que son muy tentadoras para los titulares de los diarios. A eso ella lo dijo literalmente, también dijo el tema de que vayamos pensando en equipos electrógenos. Pero todo eso estaba en un contexto, donde se hablaba de las restricciones que tiene la actual economía, de la cantidad de cepos, de la cantidad de regulaciones y ella en ese momento dice: “Ustedes han llegado hasta acá, ¿cómo no van a aguantar 6 meses más?” en el sentido de decir que van a arrancar en el gobierno y que van a ver cómo les va. No quiero hacer de traductor de lo que pueda pensar la canciller pero yo lo entendí de esa manera en el contexto en que se estaba hablando.
- ¿Qué puede pasar en el caso de que se produzca una devaluación de la magnitud que mencionó por ejemplo Francos, que está planteando un dólar oficial a 600 o 650 pesos? ¿Eso qué generaría en la industria? ¿Liberaría algunas cuestiones pero complicaría otras?
- Nosotros hoy tenemos un tipo de cambio oficial que, la verdad, es inexistente porque nadie puede acceder a ese tipo de cambio y en función de estar con un precio que no refleja la realidad es que se han agotado las reservas y hoy son negativas. Creo que en general todos los sectores económicos del país están esperando que se empiecen a sincerar las variables. Obviamente, esto no va a ser indoloro. Lo que viene por delante no va a ser un camino de rosas pero es absolutamente necesario que la macroeconomía se ordene. Incluso este tema de los tipos de cambio múltiples. Podemos enumerar un montón de tipos de cambio dependiendo de las actividades de que se trate. Eso no tiene, sinceramente, mucha sustentabilidad. Todo el mundo está descontando que va a haber algún tipo de devaluación; ahí para los industriales hay una cuestión que tiene alto impacto, que es el stock de deuda comercial que se ha generado con motivo de las restricciones que puso el gobierno saliente por el tema de las Sira. O sea, se fueron aprobando operaciones, se fue importando y cuando llegó la fecha de vencimiento para hacer los pagos al exterior eso no pudo ser posible porque no estaban los dólares. Ese stock de deuda, se hablaba en la conferencia industrial que está alrededor de los 55 mil millones de dólares, cuando lo normal sería 20 mil millones. Le preguntaron a Diana Mondino y ella dijo que esa no es deuda pública, que es deuda privada. Las empresas en algunos casos se han podido cubrir con un bono que está linkeado al tipo de cambio pero indudablemente va a ser un dolor de cabeza porque cuando se importaron los bienes se pensaba que se iba a poder pagar a un tipo de cambio y probablemente ese no vaya a ser el valor para pagar las exportaciones. El tema cambiario es uno de los que más expectativas generan para ver cómo se resuelve y cómo se empieza a salir de múltiples tipos de cambio.