Miles de habitantes de Hawái fueron evacuados luego de que la erupción del volcán Kilauea el día anterior causara flujos de lava, nubes de cenizas rosadas y emanaciones tóxicas.
La presencia de casas a los pies del volcán generó una fuerte movilización de las autoridades locales, bajo la dirección del gobernador David Ige, quien decretó el estado de emergencia para movilizar a todos los servicios y fondos del Estado vinculados a catástrofes naturales.