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Son de Del Campillo e instalaron una casilla para que sus hijos puedan estudiar

Javier Gazzera y su esposa tomaron la determinación para que sus mellizos de 14 años continúen el cursado de cuarto año en la escuela técnica de Realicó, ya que aún los internados no fueron habilitados en La Pampa.

Algunas familias del sur de Córdoba, cuyos hijos estudian en localidades de La Pampa, continúan con problemas para poder retomar las clases presenciales, dado a que la vecina provincia aún no ha habilitado el funcionamiento de los internados. Por esta razón, los padres deben buscan alternativas para que los estudiantes puedan continuar el ciclo lectivo.

Este es el caso de Javier Gazzera, un padre de la localidad de Del Campillo, cuyos hijos asisten a la escuela técnica de la población pampeana de Realicó. El hombre, junto con su esposa y sus mellizos de 14 años, decidió instalar una casilla agrícola para que los jóvenes no pierdan clases.

La familia, que eligió hace unos años la educación técnica de La Pampa para los adolescentes, se encontró con un complejo escenario en la pandemia del coronavirus y tuvo que buscar entre pocas opciones la manera para que los chicos puedan seguir con su formación y cursar su cuarto año.

Tras vivir la primera semana de marzo en la casa de unos conocidos que los alojaron para que iniciaran las clases, ayer los Gazzera decidieron instalar la casilla que habitualmente usan para las tareas rurales a las que se dedican y dotarla de cámaras, para que los mellizos puedan seguir cursando en Realicó. “Nosotros tenemos esta posibilidad, pero la mayoría de las familias no”, admitió Javier al medio Infotec.

El padre de los estudiantes explicó: “Tuvimos el problema de todos los padres, y una familia amiga de Realicó me ofertó un predio con algunas comodidades para ubicar la casilla”.

El hombre indicó que cuando conocieron la situación pampeana analizaron el cambio de escuela para que se queden en la localidad del sur cordobés, pero los chicos no quisieron.

“Tienen acá su escuela, sus amigos y su habitualidad”, indicó. Si bien el vecino agradeció la predisposición de muchas familias y de vecinos del lugar que le brindaron ayuda para controlar a los adolescentes, manifestó que “no es fácil dejar a dos chicos de 14 años en una casilla”.

El campillense sostuvo que los días lunes llevan a los jóvenes a Realicó y los viernes los buscan, porque a la situación educativa se suma el complejo inconveniente de la falta de transportes.

Aunque la distancia de la población pampeana con el sur cordobés es mínima, lo cierto es que los padres subrayaron que elegir la educación de un hijo fuera de su localidad es una decisión importante. “Teníamos muy buenas referencias del colegio, el cuidado de los chicos y el respeto que les inculcan”, aseguró Gazzera.

En referencia a esta complicada situación, se conoció que muchos profesores de Realicó están alojando a sus propios alumnos para que puedan terminar los estudios.