Incorporar una alfombra en la superficie de un espacio puede dar respuesta a un sinnúmero de requerimientos. En lo funcional, no sólo aporta seguridad al tránsito peatonal, sino que brinda calidez al ambiente, absorbe los sonidos indeseados y sirve de aislante térmico de una superficie.
A la vez, se convierte en objeto decorativo y permite realzar un determinado sector del espacio que la acoge y combinarse con otros elementos en una estrategia de diseño conjunta.
Marcela Kalbermatten, titular de la firma Deco Urban, comenta a Puntal ADC que en lo que respecta a tendencias en el uso de alfombras existen diferentes variedades, ya sea si tendrán por destino un espacio comercial o de oficinas, o bien, si se incorporarán en ámbitos residenciales.
Sobre las primeras, resalta la creciente demanda de lo que son las alfombras modulares, que por sus características permiten cubrir grandes superficies y jugar con el diseño según la utilización de cada espacio.
“Se utilizan en grandes espacios, como pueden ser lobbies o pasillos de hoteles, o locales de oficinas. Se comercializan en unidades de 50 por 50 centímetros, o de 60 por 60 centímetros, y permiten confeccionar un diseño que, ante cualquier necesidad de tener que intervenir en el bajo suelo, ofrece un fácil acceso retirando sólo un módulo o la mínima cantidad necesaria”, explica Kalbermatten.
Espacios residenciales
Las alfombras se presentan en distintos tamaños, colores, formatos y texturas. Las hay de pelo, de pelo recortado, sintéticas, entre otras.
“Con respecto a lo que es de uso residencial, se observa mucho por estos tiempos la utilización de la alfombra tejida natural, durri, killim o hindú. Todo lo que es natural se usa mucho para espacios como living y comedores, como así también para exteriores, porque vienen adaptadas para uso externo y adaptadas para ese tipo de higiene y mantenimiento”, comenta la titular de Deco Urban.
Este tipo de materiales se ofrecen en distintas presentaciones y tamaños que van desde los 60 por 120 centímetros, hasta los 290 por 340 centímetros.
“La alfombra natural seagrass, que es tejida de fibra natural, puede adaptarse a diferentes medidas o cubrir grandes superficies completas. Es decir, que se puede alfombrar desde una escalera, una habitación y hasta un living, o bien, armarla como carpeta con terminaciones en cuero o en tejido”, sostiene Kalbermatten.
Para agregar: “Con respecto a otra línea, El Espartano tiene una amplia gama de alternativas, ya sea para lo que es residencial como para lo comercial. O bien, la carpeta de línea, que ya es para armar un living determinado con la medida que se requiera y en distintas variedades de diseño.
En diálogo con el entorno
Al momento de incorporar una alfombra es importante analizar tanto el espacio en donde se la incorporará, los colores que ya existen en el lugar y los elementos que conforman ese entorno. Atender muy bien a qué color predomina en los sillones que la acompañarán o con qué otros objetos se combinará, es un factor muy necesario.
Un condicionante muy importante es el acabado que tiene el piso. “El piso es un gran protagonista y si es oscuro se buscará una alfombra clara o viceversa. Si tiene algún diseño, se definirá la alfombra en función de ello o se complementará con los elementos que están por sobre ese piso, tales como almohadones, cortinas o el mismo color de las paredes”, expresa.
El estilo arquitectónico del espacio circundante también tendrá injerencia en la decisión de optar por un tipo de alfombra u otro.
“Si se trata de un espacio con diseño minimalista o moderno, no le vamos a poner un kilim, porque es muy ‘pesado’, sino que vamos a buscar algo con tendencia donde la textura o la altura de pelo se lleve bien con ese estilo. Ahora bien, si es un estilo más victoriano, se acompañará esa sobrecarga con una alfombra más diseñada”, señala la titular de Deco Urban, quien destaca la importancia del asesoramiento previo al momento de seleccionar la alfombra apropiada para cada lugar.
Para Kalbermatten, la alfombra es un componente que aporta calidez al lugar que lo acoge y, en espacios modernos donde se integran comedor y estar en un mismo ambiente, permite realzar sectores respecto de otros. “En lo que se conoce como concepto abierto de la arquitectura, la alfombra le da prestigio a un determinado espacio dentro de un ambiente amplio”, finaliza.