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"El anuncio me puso muy feliz y ansioso; ya quiero volver a Río Cuarto y al club"

Así describe su presentación oficial en Estudiantes el “Colo” Cabrera. El mediocampista se ilusiona en grande y promete dar todo “y un poco más” dentro del lugar que más ama, con el objetivo de pelear bien alto

Luego de que el propio presidente de Estudiantes confirmara finalmente lo que todos los hinchas celestes ansían para la competencia 2025 en Primera Nacional, el “Colo” Cabrera fue tendencia en todos los portales y claramente en el corazón de los leones del Imperio.

Ya con el visto bueno y las formalidades por concretarse, Alejandro Cabrera arribará a la ciudad para formar parte del plantel profesional que dirigirá Iván Delfino. Próximos a iniciar la pretemporada, la ilusión y la ansiedad los invaden y el sueño se acrecienta como cada año por estas fechas.

En diálogo con Puntal y emocionado por el regreso a su casa, el protagonista que supo defender a capa y espada la mitad de la cancha del León dijo estar “más ansioso que los propios fanáticos” que no dejan de escribirle.

-Vuelta a Estudiantes de Río Cuarto y la ilusión se renueva para todos los que te aclamaban. ¿Cómo estas vos? ¿Cómo te hizo sentir toda esta repercusión después del anuncio?

-La verdad es que estoy muy bien. Muy contento de volver a Estudiantes, surgió hablando con Alicio y obviamente, yo también tenía ganas. Necesitaba un cambio de aire y puedo decir que es un lugar donde yo pasé momentos muy lindos de mi vida. Decidimos con mi familia volver; es un desafío muy lindo y también eso me motiva. Estudiantes viene peleando Reducidos y eso es parte de lo que me motiva a ser parte. La confirmación me puso muy contento y puedo decir que un poco ansioso porque quiero volver al club.

-¿Cómo se da esta salida? ¿Cuál fue la decisión respecto al vínculo que te une con Banfield?

-La salida se la planteé a los managers. Era algo que ya venía pensando en mi cabeza. Porque fue un año muy duro para mí, para mi familia y también pensar que el club tal vez ahora no pasa un buen momento es parte de todo esto. Se juntó con mi lesión y la verdad que el año en sí fue difícil. Necesitaba volver, un cambio de aire; lo entendieron y se dio de la mejor manera, por suerte.

-Te ganaste el cariño de la gente del Taladro, tanto como la de Estudiantes, ¿qué balance hacés de tu paso por Liga Profesional y la gente que cruzaste en el camino?

-La gente de Banfield siempre me trató muy bien. Quiero agradecerles porque estos años me dieron mucho. Obviamente, me hubiera gustado jugar un poco más porque las lesiones no me lo permitieron, pero mi cariño es muy grande. Por otro lado, puedo decir que el balance es muy bueno: es lindo jugar en Primera contra los mejores, me ha tocado clasificar a copas internacionales y todas las experiencias siempre quedan marcadas en uno. O salir subcampeón perdiendo una final con Boca. Todo es positivo para el crecimiento de uno. Sé que las lesiones me dejaron esto; para ningún jugador son lindas, pero bueno, esto es parte del camino y parte de todo lo que he superado.

-Te recuperás de una manera increíble de tu última cirugía, no solo por tu fuerza y resiliencia, sino también por tu mente que se preparó para todo esto. ¿Cómo has trabajado lo físico y lo mental?

-Sí, totalmente. Ese tema para mí es difícil porque me han tocado lesiones que son largas de recuperar, pero puedo dar fe de que no son imposibles. Las mías fueron muy seguidas y hay momentos en que uno no encuentra motivación, pero mi familia fue el apoyo constante. Sobre todo en Buenos Aires, con mi mujer y mi hijo, que me dio la fuerza necesaria para seguir cuando uno no tiene ganas. Yo miraba a mi hijo y sacaba ganas de donde no tenía para evolucionar en cada recuperación; pensaba: “Quiero volver a jugar y entrar a la cancha con vos cada vez que lo miraba”. Trabajé rodeado de muy buena gente, psicólogos, médicos.

-¿Has visto o seguido la B Nacional todo este tiempo? ¿Seguías a Estudiantes y sus campañas?

-¡Sí, obvio! Desde que me fui cada vez que jugaba Estudiantes, me quedaba mirando los partidos. Siempre me quedó eso o amigos como Huevo (Maffini) o Nahuel (Cainelli) y uno va construyendo eso de querer ver en qué anda todo o seguir de cerca. Cada vez que pude, los vi.

-¿Cómo tomás esta vuelta al Imperio de modo personal? Te une un vínculo muy fuerte con Alicio (el presidente), ¿fue parte de este convencimiento?

-Con Alicio tengo una muy buena relación; por ahí siento que va más allá de presidente-jugador. Le tengo un gran cariño; a veces tenemos nuestras peleas (ríe), pero sabe que le tengo un gran respeto y que lo quiero. Quiso que esté a principio de año y, por decisión mía, no se dio. Ahora me llamó y contó el proyecto que para mí no hizo falta ni que me convenciera mucho porque quería estar en Río Cuarto, sobre todo, en este club.

-Finalmente, ¿cuándo arribás a la ciudad? Y a los hinchas, ¿qué tenés para decirles? ¿Para qué deben prepararse?

-A la ciudad no sé cuándo arribo; estamos con mudanza, pero la idea es cuanto antes estar a disposición del técnico. En una semana tal vez ya esté por allá. A los hinchas, solo agradecimiento por tenerme siempre presente, por tratarme de esa manera y también motivarme a seguir. Ellos siempre me mandaban su apoyo y yo lo sentí. Quiero decirles que mi compromiso con el club es el de siempre; voy a dar al 100% y un poquito más adentro de la cancha. En definitiva, a eso vamos; estoy muy feliz.

Lo que viene para el equipo del Imperio promete jerarquía, experiencia y la dirección de Delfino será crucial en todo este proceso que tiene al cielo como objetivo. En los próximos días se esperan anuncios y nuevas caras en el León.