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Estudiantes quedó muy cerca de dar el golpe ante Talleres en Copa Argentina

El Celeste perdió por penales 6 a 5 luego de empatar 1 a 1 en los 90 y se quedó afuera en los octavos de final. Los dirigidos por Acuña empezaron ganando con gol de Talpone y Santos igualó para los de barrio Jardín

Estudiantes estuvo a un paso de un triunfo importante. El Celeste cayó en los penales 6 a 5 ante Talleres (en los 90 terminaron 1 a 1) por los octavos de final de la Copa Argentina en la cancha de Newell´s. El equipo de Acuña jugó un buen partido y empezó ganando a los 6 minutos del complemento con un gol de Talpone. A cuatro minutos del final, el uruguayo Santos igualó para la T. En los penales, el Celeste anotó un disparo menos y se quedó en las puertas de meterse entre los ocho mejores del torneo. Los dirigidos por Medina enfrentarán a Temperley en la próxima instancia.

Para los neutrales, el primer tiempo no fue muy atractivo. Hubo que esperar hasta los 25 minutos para ver un remate que intentó ser al arco. La ocasión más clara llegó recién a los 38 minutos.

Estudiantes hizo lo suyo. Se agrupó bien en su campo, no demasiado cerca de Olivera y de allí intentó salir rápido para aprovechar la velocidad de hombres como Cainelli, Talpone o Correa.

Talleres quiso ser el protagonista, pero más por la obligación que por decisión. Nunca terminó de plasmar el hecho de ser de una categoría superior. Los pupilos de Medina tuvieron más posesión, pero no se arrimaron demasiado a Olivera.

La situación empezó a modificarse un poco en el segundo tramo de esa primera etapa, pero no hubo un cambio tan drástico. El cabrerense Malatini intentó cambiarle el ritmo a Talleres por la derecha, pero no pasó de un par de incursiones interesantes por la derecha.

Las jugadas se repitieron con una cadencia pasmosa. Herrera salía con sus centrales. Estos trasladaban hasta la mitad de la cancha, mientras que Estudiantes iba retrocediendo articuladamente. Cuando Pérez o Tenaglia querían encontrar receptores libres, simplemente no había.

Estudiantes trabajó con intensidad para no darle tiempo ni espacio a su rival. Cuando tuvo la pelota –muy pocas veces- optó por dos opciones. Si se daba la oportunidad buscaba rápido la posibilidad de un contraataque. Si no, le hacía caso al pedido de su técnico, de darle pausa al juego y no desgastarse.

La situación más clara de la que se hace referencia más arriba fue de Talleres y la tuvo Auzqui, después de una habilitación de Santos. Olivera confirmó su buen momento y evitó con su pierna derecha que el remate del ex-River se convirtiera en el primer tanto del partido. Fue una de las pocas veces que la T lo encontró mal parado al León.

La otra del equipo cordobés fue un remate de MacAllister que pasó cerca del palo izquierdo del arco del Celeste. Llegó después de una nueva incursión de Malatini.

La mejor de Estudiantes fue producto de un error de Herrera. El arquero casi pifia un rechazo con Arturia encima, a metros de la línea de gol.

Si el primer tiempo tardó en calentar motores, el segundo comenzó pasado de revoluciones. El protagonista de ese inicio fue Estudiantes. El Celeste sacó provecho por primera vez de la presión a los centrales de la T. Arturia recuperó la pelota en tres cuartos de cancha y habilitó perfecto a Cainelli. Trapito se metió al área por la derecha y, con los ojos bien abiertos, mandó el centro atrás para Talpone que “durmió” a los centrales de Talleres y definió para poner el 1 a 0 para los de Acuña. Premio a la buena ejecución de un plan.

Después del gol, Acuña se volvió Ragnar Lothbrok y ordenó a sus hombres armar el muro de escudos tradicional de los antiguos vikingos. Talleres no hizo más que chocar contra la estructura defensiva del Celeste.

El conjunto de Medina fue sin claridad, pero encontró el empate a poco del final. Un centro frontal al área de Estudiantes lo encontró habilitado a Santos, que venció a Olivera con un buen cabezazo. Fue una lástima porque el Celeste había hecho lo necesario para no sufrir ese gol.

El tiempo se acabó y hubo que definir todo en los penales. Allí, fueron convirtiendo todos, hasta que Herrera le contuvo el sexto envío a Dutari y decretó la serie en favor de Talleres.

Más allás del resultado, Estudiantes jugó un buen partido y estuvo muy cerca de sumar un triunfo que le diera un boleto a una instancia a la que nunca había llegado en Copa Argentina.

Este rendimiento puede venir bien pensando en lo que serán las fechas que quedan de aquí al cierre de la fase regular de la Primera Nacional. Las conclusiones de Acuña y los suyos seguramente serán positivas mirando hacia el futuro.