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"Vamos a arrancar el lunes con los jugadores que quedaron más las incorporaciones"

Antonio Mur es una de las caras nuevas del cuerpo técnico de Seferino Flores. Con una dilatada experiencia en la Argentina y en el extranjero, aportará todo su conocimiento a la causa celeste en 2022

Estudiantes transita los últimos días de descanso de cara a la pretemporada que comenzará el próximo lunes a las seis de la tarde, de la mano del profesor Jorge Vaca, quien podrá confeccionar el estado atlético de los jugadores desde el primer momento.

Será el Celeste de los primeros equipos en comenzar con los trabajos, con los futbolistas que continúan de la temporada anterior más las incorporaciones. Hasta el momento el delantero Renzo Reynaga y el defensor Ezequiel Bonacorso son las caras nuevas.

Quien también se suma para aportar experiencia y conocimiento de mucha valía es Antonio Mur, con una vida dedicada al fútbol y, en los últimos años, en especial, a la captación de jóvenes talentos, destacándose su trabajo en San Lorenzo de Almagro.

En diálogo con El Deportivo, habló de todo y transmitió mucha pasión en un desafío muy importante en su carrera.

“El contacto mío con Estudiantes no es de este período, hace bastante tiempo que interactúo con su presidente. Cuando trabajé en San Lorenzo pude acercar muchos chicos que son nativos de Río Cuarto y la zona, como Francisco Galván, Siro Rosané o Rufino Lucero. Tengo un diálogo permanente con Alicio, conozco bien el club, te puedo decir que ustedes por estar en la ciudad no se han dado cuenta, pero ha crecido muchísimo, no sólo en lo deportivo sino también en la infraestructura que lo sostiene. Se ha mejorado mucho el predio; recuerdo que hace unos años estuve y vi la sede abandonada, al predio descuidado y ahora en estas semanas me he llevado la grata sorpresa de que ha crecido muchísimo y esas son las cosas que me motivan para trabajar, colaborar con el Chepe y armar un equipo de trabajo que sea competitivo, que tengamos ambiciones, que pensemos en un mismo objetivo y encolumnarnos detrás de su presiente para trabajar lo más alto posible.

-A grandes rasgos, ¿cómo ve el campeonato que se viene en 2022?

-Todavía no está fijado el inicio del torneo, se calcula que va a ser la primera o segunda semana de febrero. Nosotros nos vamos a anticipar a cualquier inicio, vamos a arrancar el día lunes con los jugadores que han quedado más algunas incorporaciones. Estamos apuntando alto y algunos de ellos están jugando la clasificación a Primera, prefiero reservarme los nombres. Ustedes saben que Estudiantes es un club grande, que se ha propuesto mejorar día a día, mirar hacia arriba y ese es el objetivo nuestro, estar lo más arriba posible, dejando nuestro conocimiento, entrega y trabajo en equipo para que eso pueda suceder.

-Hoy se vive en un mundo con mucha información y conocimiento de cada detalle, ¿ustedes cómo lo asimilan?

-Hay que aggiornarse, yo ya estoy en una edad en la que, si bien me llevo con la tecnología, no es mi día a día. Lo mío es el campo, el análisis, el estudiar a los rivales y lo hago desde ese lado. Hoy los jóvenes utilizan toda la informática y tecnología para comunicarse más las redes sociales, nosotros no podemos estar exentos de eso. Antes, ese tiempo que hoy se emplea en la tecnología lo utilizábamos para jugar al fútbol en la calle. En la actualidad, si agarrás a un jugador de la nacionalidad que sea, a los ejercicios los hacen igual, desde lo técnico se ha generalizado todo. Con una aplicación de las tantas que hay podés tener toda esa información, el tema es saberle corregir los errores, saberle llegar y que el jugador aprenda día a día. Uno, cuando contrata a un jugador de experiencia, no contrata lo que va a dar, contrata todo lo que ya hizo y ahí nos evitamos un proceso de error. Hoy en el fútbol no podemos darnos el lujo de tener errores, es tan dinámico todo e inmediato que la persona que tiene experiencia es la que menos se va a equivocar. No quiere decir que no sigamos cometiendo errores, pero vemos todo con otra óptica y perspectiva.

-En ese contexto, ¿cómo ve al jugador en la actualidad?

-Con respecto a los futbolistas, todo ha cambiado, no está ajeno a la sociedad. Nosotros nos hemos prefijado dos o tres conceptos de inicio en el cuerpo técnico, que es un equipo de trabajo nuevo. Tenemos que fijar objetivos, trabajar, no dejar de lado nada, decirnos todo a nosotros mismos y a los jugadores para que mejoren y el que no lo entiende y no apuesta por este sueño que tenemos todos de poner lo más alto posible a Estudiantes no va a poder engranar en lo que nosotros pretendemos. Todo el cuerpo técnico tiene la misma sintonía, tiramos hacia adelante y el jugador lo tiene que entender. Lo tenemos que convencer para que lo entienda, hay que llegarle de alguna manera para poder hacerlo.

-Estuvo trabajando en Lorca, España, hasta hace poco. ¿Cómo fue esa experiencia?

-Yo estaba trabajando en San Lorenzo y el año anterior me propusieron viajar a trabajar a España en un equipo de tercera división. Por equis motivo la persona que se hizo cargo del equipo no lo pudo llevar a cabo, compró un club en otra ciudad y caí en Lorca y renuncié a mi cargo en San Lorenzo como encargado del área de captación. Yo había jugado hacía muchos años al fútbol allá y sabía cuál era la dinámica de esas categorías en el ascenso español, donde hay muchos equipos, es muy difícil ascender y donde la economía es bastante austera. Llegamos y al mes me agarró la pandemia, estuve un mes encerrado porque allá se cumplía a rajatabla el aislamiento y después en dos meses y medio preparamos un ascenso. Jugamos cuatro partidos, los ganamos y quedamos primeros, que nos sirvió para jugar con ventaja en los playoffs. Jugamos dos partidos, los empatamos y pudimos ascender a Segunda B. Que era muy competitiva, aprendí muchísimo, uno se cree aquí a la distancia que todo el fútbol es igual y hay muchos términos que uno emplea y se los decimos al jugador español y no los entiende y para nosotros son fáciles y viceversa. Eso me costó unos meses para meterme en la dinámica de los entrenamientos, que son bastante diferentes a lo que se hace acá, no hay mucho tiempo para la diversión, es una hora y media para trabajar. Me tocó jugar todo un año, hemos enfrentado a equipos que estuvieron en Primera División, como el Córdoba, el Numancia, jugamos la Copa del Rey y con los equipos filiales de los grandes. Tuve la suerte de conocer a Monchi, secretario técnico del Sevilla, y pude ver los entrenamientos de un club que tiene mucho cariño por los futbolistas argentinos, de hecho hoy hay cinco en el plantel. Es un mundo aparte, son empresas que manejan fortunas, tienen veedores por todos lados, es increíble el dinero que se invierte en la captación y el scouting. Pude ver algunos entrenamientos y la verdad es que quedé muy contento con eso.

-Habla de Monchi, quien hoy es el paradigma del director deportivo. ¿Qué encontró en él?

-Allá los clubes son empresas. Tiene un Consejo Directivo donde hay un presidente que tiene un asesor deportivo, en algunos casos es el mánager; en otros, el secretario deportivo, que son funciones diferentes. El mánager es todo y el secretario técnico es específicamente lo que confiere al fútbol. Depositan mucha confianza en esa persona que elige los jugadores. Acá tenemos un concepto diferente, allá el técnico va a dirigir y los jugadores los elige el secretario técnico o los dirigentes. El entrenador no puede objetar nada, después sí decidirá si juega o no. En la mayoría de los casos los jugadores son elegidos por la Secretaría Técnica, que son los encargados de contratar un chico de Camerún, por ejemplo, porque le ven un futuro prometedor y si el técnico no está de acuerdo lo contratan igual. Son decisiones de política deportiva, están mirando a tres o cuatro años para poder venderlo, eso es lo que buscan estas sociedades anónimas para seguir creciendo.

-Finalmente, y de regreso a Río Cuarto, ¿qué ha visto del fútbol base?

-Hay una faz organizativa que se está llevando a cabo con corrección, que la lleva adelante Federico Lussenhoff; estuve hablando con él y es una persona sumamente capaz para desarrollar la actividad, está rodeado de gente útil y que le va a servir. En el interior muchas veces no se dan cuenta de lo importante que es invertir en el fútbol juvenil. Yo sé que demanda tiempo, dinero y esfuerzo. Trabajé en 2017 en Atlético Rafaela como coordinador general de fútbol, en ese ínterin vendieron tres jugadores a Primera División, ahora lo hicieron con Copetti, Esquivel y Martino; mirá lo importante que es insertarse en el fútbol juvenil y ser competitivo, esa misma competencia te lleva a que haya buenos jugadores y que la cabeza del jugador esté pensando sólo en competir, porque después, cuando van a clubes grandes, la adaptación no es tan difícil. Hacerle fuerza a equipos como Belgrano e Instituto, que tienen estructuras armadas de hace años, es fundamental, para eso es importante la inversión. No hace falta tener que dárselo a un equipo de Buenos Aires para que triunfe, puede hacerlo en nuestro club, pero tenemos que darle las herramientas. El fútbol amateur es muy amplio y normalmente no todos saben cómo trabajar, normalmente el técnico de fútbol amateur tiene que formarlo, enseñarle a jugar, convencerlo, son un montón de cosas.