Elaborado por el Centro de Investigación de Marketing Austral (CIMA Universidad Austral), dirigido por Reynaldo Rivera, el informe revela que las nuevas generaciones aun pudiendo, no quieren irse del país.
Entre los cuestionamientos del informe se lee ¿qué esperan los jóvenes de clase alta y media alta del próximo gobierno? ¿cómo les gustaría que los políticos les hablaran? ¿es Ezeiza la única salida que tienen en mente?
El estudio dividió a los jóvenes en cuatro grupos: un 14,8% no expresó una postura clara, un 3,2% respaldó políticas de izquierda, mientras que un 60% optó por políticas de derecha y un 22% se identificó como centro. Los jóvenes que se inclinaron hacia la derecha apoyan la noción de "que se vayan todos" o “cambiemos todo”, en un contexto de alta desconfianza del gobierno y los políticos en general.
Los jóvenes, dentro del trabajo metodológico, sostienen que el crecimiento económico y la reforma del Estado (baja del déficit fiscal) deben ser las prioridades del próximo gobierno. También la calidad educativa es muy relevante. Consideran que la educación (pública y privada, ambas) es el camino para reducir la pobreza.
Consistente con lo anterior, esperan que el próximo gobierno se caracterice por tener un proyecto de crecimiento sostenible que priorice la economía. Pero la cuestión económica no se reduce a lo monetario. De hecho, la cuestión del dólar es secundaria en las entrevistas, y se relaciona con la generación de empleos de calidad que permitan planificar el futuro y acceder a oportunidades clave como la vivienda.
La difusión de la Universidad Austral indica que “la juventud anhela soluciones concretas y un gobierno que defina un horizonte claro y promueva el diálogo como pilar fundamental. En resumen, las nuevas generaciones esperan, principalmente, una mejora sustancial de la situación en tres dimensiones: economía, educación y estabilidad. Esto último incluye lo relacionado con aspectos concretos tales como trabajo, salud mental, vivienda y seguridad”.
Nuevas tecnologías y participación
Según lo que revelaron las respuestas de los consultados se puede llegar a la conclusión que “los jóvenes quieren ser protagonistas de las políticas públicas. Esperan ser involucrados en un diálogo cercano y sincero con los líderes. Las redes sociales (especialmente TikTok y YouTube) son canales importantes para informarse, pero esperan proximidad con quienes toman las decisiones que influyen en sus vidas. Es decir, quieren conversar con personas, sin mediaciones y desconfían de las instituciones como realidades opacas y lejanas”.
Desesperanza
Aunque la economía domina la escena, “sus preocupaciones van más allá, y en general el sentimiento que domina en la juventud es la desesperanza. No quieren vivir más con angustia por el futuro del país”. En este contexto, “emigrar no aparece como la única solución elegida. Los jóvenes entrevistados, aun pudiendo, no quieren irse del país. Quieren vivir en una Argentina estable y predecible”. Distinta es la posibilidad de perfeccionarse y crecer profesionalmente en otros países, ante ello “manifiestan la intención de volver, aun cuando son conscientes de los sacrificios que deberán realizar para levantar a su país de la situación crítica en la que se encuentra”.
Una voz joven desde el extranjero
Santiago Siri es programador, tiene 39 años y vive fuera del país hace nueve, en mayo estuvo en nuestro país participó de la experiencia Endeavor Córdoba, en ese viaje brindó una entrevista a La Nació y confesó estar analizando retornar a Buenos Aires. “Llevo nueve años viviendo afuera. Pude vivir en San Francisco, Nueva York y en Madrid. Todos los lugares me dieron oportunidades maravillosas, pero al final del día, mis fines de semana y mi tiempo libre transcurrían con argentinos”, dijo. Fue además el responsable de traer a Vitalik Buterin [el fundador de la tecnología cripto Ethereum], en 2021, allí confesó que se encontró “con una Argentina donde, a pesar de todas las dificultades, hay muchos jóvenes construyendo tecnología, innovando, creando cultura, exportando al mundo y soñando con un país mejor. Soy muy agradecido de la experiencia que pude tener afuera, porque me dio una perspectiva que creo que nunca hubiese podido lograr estando acá solamente. Y además me hizo conocer a la Argentina desde otro lugar. Pude conocer argentinos de todos los colores, de todas las partes del país y la verdad es que es un país genuinamente con gente maravillosa”.
Siri que además es presidente de Democracy Earth Foundation, un software de código abierto y gratuito que permite hacer votaciones basadas en la tecnología de Ethereum aseguró, en esa misma entrevista realizada por Sofía Diamante, que ve “una inmensa desconexión entre la generación offline, que es la generación que gobierna, y la online, que es la mayoría, es más del 50% del padrón en esta elección que tiene menos de 40 años. Son los millennials, centennials y los próximos extraterrestres. Los menores de 40 vivieron toda su vida en democracia, son los hijos de la hiperinflación y del corralito, ya no son tan jóvenes y muchos de ellos salieron a construir, a emprender, a crear institucionalidad a través de las redes, a través de internet, nuevas formas de medios, nuevas formas de música y nuevas formas de tecnología (…) La clave está en una oxigenación de las nuevas generaciones, que creo que puede ser muy positivo y constructivo para la política. Me doy cuenta de que, teniendo 39 años, estoy en un momento que puedo articular entre esos dos mundos: el offline que gobierna y el online que es la mayoría”.
Por Fernanda Bireni