Tal vez por ese largo proceso el recambio no sorprendió a las entidades del campo, ni a muchos dirigentes agropecuarios, algunos de los cuales venían manifestando su incomodidad por cierta agenda prioritaria que tenía Vilella sobre la mesa que postergaba decisiones y acciones más propias del plano productivo. Concretamente, al académico de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UBA le observaban que estaba más sobre la Agenda 2030 que en cercanía con los productores. Algo remarcaron algunos dirigentes nacionales de la Mesa de Enlace.
En ese recorrido de rumores, Vilella tuvo dos momentos centrales: a comienzos de abril cuando le pidieron la renuncia a sus subsecretarios dentro de la cartera, como Pedro Vigneau y el riocuartense Germán Di Bella, un desplazamiento que nunca quedó claro en sus motivos. Lo cierto es que allí ingresaron hombres más cercanos al ministro de Economía, Luis Caputo, y sus funcionarios. Luego, con la salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete, ya la posición de Vilella había perdido todo el sustento, por arriba y por abajo de la estructura de Gobierno. Posse fue el que lo habló en campaña para que diseñara un plan agrobioindustrial y el que en definitiva lo habilitó para desembarcar en la Secretaría. Vilella no tenía una trayectoria política propia, sino que su reconocimiento era académico.
Lo cierto es que su reemplazo será Sergio Iraeta a quien el Gobierno le pidió que trabajara “en línea con los objetivos del presidente Javier Milei de reducir la estructura burocrática del Estado, potenciar las capacidades de los productores agropecuarios, generar las condiciones para aumentar la competitividad y de seguir abriendo nuevos mercados para la heterogénea producción agropecuaria nacional”.
Casualmente Iraeta estuvo hace una semana en el quinto piso del Ministerio de Economía, junto a Caputo, recibiendo a la conducción de la Sociedad Rural Argentina mientras Vilella viajaba por Oriente. Iraeta estuvo sentado junto a Caputo, a su izquierda en aquella mesa ovalada.
Por último, en el mismo texto de designación del Ministerio de Economía, el Gobierno remarcó que “el campo argentino, corazón productivo de nuestra Patria, es un pilar fundamental para la prosperidad del país y tiene todo para aportar en la recuperación de la economía. Este Gobierno está del lado de los productores rurales, y reconoce el colosal sacrifico que han hecho para engrandecer a la Nación”, indicaron.