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Flores Macia quedó libre y la familia de Gustavo Picotto apelará la medida ante el juez

La joven, acusada por la muerte del motociclista a fines de agosto, tenía prisión preventiva domiciliaria. Además, le bajaron la calificación legal. La querella sostiene que no se respetaron los derechos de la víctima

Ana Lucía Flores Macia, la conductora que embistió y mató a Gustavo Picotto, para luego darse a la fuga, recuperó la libertad a partir de una resolución del juez de control que le revocó la prisión preventiva. El magistrado le bajó además la imputación, que pasó de homicidio simple por dolo eventual a homicidio culposo agravado. Por su parte, la querella adelantó que hoy apelará la medida porque hay prueba que no fue tenida en cuenta y porque los deudos no fueron escuchados.

El siniestro vial ocurrió durante la mañana del domingo 28 de agosto pasado, cuando el Toyota Corolla conducido por Flores Macia impactó a alta velocidad contra la moto que conducía Picotto y le provocó la muerte. Apenas logró reponerse, la joven se alejó a toda velocidad del lugar del hecho (la esquina de Hipólito Yrigoyen y Kowalk) y se dio a la fuga, para entregarse varias horas más tarde, después de haber ocultado incluso el vehículo.

“Quedó en libertad”

César Avendaño, abogado querellante en representación de la familia de Gustavo Picotto, indicó que la acusada ya goza de plena libertad y manifestó su discrepancia con el beneficio que se le dio.

"Ya le dieron la libertad. Quedó sin efecto cuando se cumplió el pago de la fianza de 400 mil pesos, que no necesariamente es en efectivo. Ella gozaba de prisión domiciliaria (por estar a cargo de un hijo menor de edad), y lo que ahora se revocó es la preventiva", apuntó Avendaño.

El abogado César Avendaño sostuvo que hay prueba clave en plena producción y no pudo valorarse.

El letrado cuestiona que la revocación de la prisión preventiva se decidió valorando parcialmente la prueba de la causa, porque hay algunas que todavía se están produciendo. "Se está haciendo una pericia accidentológica mecánica, que va a determinar por ejemplo la velocidad a la que venía la imputada. Dado que a la fecha no está acreditada, el juez no lo toma como algo firme a la hora de tomar la resolución", indicó.

“No fuimos escuchados”

En otro orden, señaló que el juez no se apega a la ley 27.372 de derechos de las víctimas de delitos, que establece que antes de emitir una resolución que tenga que ver con medidas de coerción sobre imputados, la víctima tiene derecho a ser oída. “Eso no ocurrió. No tuvimos la posibilidad de ser escuchados. Cuando dieron la domiciliaria, lo debería haber hecho el fiscal Miralles, y ahora el juez de control Diego Ortíz antes de revocar la preventiva".

En cuanto a las acciones que tomará la querella, adelantó que pedirán la nulidad de la resolución.

"Además, la resolución cambia la plataforma fáctica, en la que el juez de control adelanta opinión, bajando la imputación a homicidio culposo agravado -Miralles la imputó por homicidio simple con dolo eventual. Y lo hizo de oficio, sin pedido de las partes. Mañana (por hoy) vamos a estar presentando la apelación. Este planteo lo haremos ante el Juzgado de Control y, si concede el recurso, irá a una de las cámaras del crimen. Puede denegar el recurso de apelación, y en ese caso iremos con un recurso directo a la cámara", señaló Avendaño.

El hecho

El 28 de agosto de este año, Ana Flores Macia embistió con su Corolla blanco a Gustavo Picotto, de 50 años, en la esquina de Kowalk e Yrigoyen. Tras el siniestro, la joven se dio a la fuga y dejó al motociclista librado a su suerte.

Picotto sufrió lesiones graves que le provocaron la muerte cuando era asistido en el Hospital San Antonio de Padua.

La mujer quiso ocultar el automóvil en un playón de estacionamiento ubicado en las 320 Viviendas.

Por orden del fiscal, Flores Macia fue detenida y luego alojada en la cárcel de nuestra ciudad hasta fines de octubre, cuando fue beneficiada con la prisión domiciliaria.