El múltiple campeón del Turismo Carretera, que corrió dos temporadas en la Indycar se mostró emocionado y destacó el potencial del joven piloto: “Con lo fanático que soy de la F1, me da una emoción tremenda. Es muy diferente verla con Franco que sin Franco”.
Canapino elogió el talento de Colapinto en sus declaraciones, aunque advirtió sobre lo complejo del desafío que enfrenta en la máxima categoría: “Tiene muy pocas carreras y vueltas arriba de un F1. Lo que está haciendo no es fácil, es realmente difícil y necesita tiempo y práctica”. Además, valoró su carisma como un factor clave para conectar con el público: “Tiene ese plus de naturalidad que lo hace tan reconocido”.
Al analizar su experiencia en Indycar y la de Colapinto en la F1, Agustin Canapino fue contundente: “Son situaciones completamente diferentes. Él nació y se preparó para esto, yo lo hice a los 33 años, con toda una carrera hecha en Argentina. No son comparables”.
Pese a las dificultades que enfrenta Colapinto, Canapino se mostró esperanzado: “Ojalá lo tengamos muchos años en la F1. Sería un sueño verlo ganar carreras, salir campeón. Pero hay que tener los pies sobre la tierra y entender lo difícil que es”.
Las palabras de Canapino reflejan el respeto entre dos generaciones de pilotos argentinos que, desde caminos muy distintos, llevan la bandera nacional a lo más alto del automovilismo mundial.