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Rabinovich anunció un hallazgo clave contra el cáncer de páncreas

El destacado científico estuvo en Río Cuarto y reveló los últimos datos de su investigación. Aseguró que se ha demostrado que el tumor se puede bloquear con la inhibición de la proteína Galectina-1.

El reconocido científico cordobés Gabriel Rabinovich disertó ayer en el Teatro Municipal de Río Cuarto ante una sala colmada de espectadores. Horas antes, durante una conferencia de prensa en la Universidad Nacional de Río Cuarto, el bioquímico contó que acaban de descubrir una clave para el tratamiento del cáncer de páncreas, para el cual hoy no hay procedimiento curativo.

“Ayer (por el jueves) acaba de salir un trabajo que publicamos en colaboración con un grupo de España, en el que demostramos que uno de los tumores más severos, para el que no hay terapia, que es el tumor de páncreas, sí se puede bloquear con un anti-Galectina-1”.

De esta manera, con la inhibición de la proteína Galectina-1, se podría tener el primer tratamiento efectivo para frenar la progresión del tipo más común de cáncer de páncreas, el adenocarcinoma ductal pancreático (conocido como PDA).

Así lo determina el estudio que llevaron adelante de manera conjunta Gabriel Rabinovich, del Laboratorio de Inmunopatología del Instituto de Biología y Medicina Experimental de Buenos Aires, y la científica Pilar Navarro, del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, de Barcelona. 

Ahora el camino será avanzar hacia el uso clínico de esta posibilidad, que surgió de un análisis con un modelo transgénico de ratón.

Rabinovich contó que vio sufrir a familiares suyos por el cáncer. De hecho, perdió a una de sus hermanas a causa de esta enfermedad, a la que luego pudo atacar trabajando desde el laboratorio.

Por ahora, están trabajando con animales, con la mira puesta en hacer la etapa clínica en personas enfermas, con la idea de que sus logros se transformen en un medicamento que esté al alcance de todos.



Nota



En diálogo con Mañana Digital (programa que se emite por FM Digital 91.9), Rabinovich explicó que los tumores utilizan estrategias para evadir la respuesta inmune. 

“Hoy en día existe una revolución muy grande en el tratamiento del cáncer que está alrededor de la inmunoterapia. La inmunoterapia tiene que ver con potenciar y estimular nuestras defensas en el tratamiento de tumores. Así como la quimioterapia y la radioterapia focalizan directamente en el tumor, la inmunoterapia potencia nuestras defensas para que ellas mismas se encarguen de eliminar el tumor”, señaló el bioquímico. 

-¿Cuándo comenzó este trabajo?

-Hace varios años, desde el momento en el que identificamos por primera vez la proteína (Galectina-1), cuando todavía no conocíamos su función. Eso fue a mediados de los años 90. Años más tarde, en 2004, pudimos ver que los tumores tenían alta expresión de la proteína Galectina-1 y empezamos a estudiar todos los mecanismos con varias publicaciones y tesis doctorales. Todo arrancó en la Universidad Nacional de Córdoba, siguió en la Universidad de Buenos Aires y ahora continúa en el Instituto de Biología y Medicina Experimental. Junto a un gran equipo, estamos trabajando en el diseño de nuevos fármacos que bloqueen este tipo de proteínas. 

-¿Es posible la cura del cáncer?

-No me gusta hablar de la palabra cura. Hoy en día, cáncer no significa lo mismo que significaba hace 10 o 20 años. De hecho, muchos tumores son tratables, incluso los más agresivos (cuando se los detecta precozmente y cuando se aplica un tratamiento racional). Los nuevos tratamientos nos permiten decir que se le está ganando la guerra al cáncer. Si bien es cierto que hay muchos pacientes que sucumben ante la enfermedad, también es real que hay muchos más sobrevivientes desde que comenzó el tratamiento de la inmunoterapia. 

-¿Tienen alguna fecha estimada para aplicar los avances en personas?

-Junto al Ministerio de Ciencia y Técnica de la Nación, el Conicet y la Fundación Sales, estamos tratando de delinear el mejor programa de transferencia. Esto implica tratar de encontrar que los fármacos nuevos se transformen en fármacos que pasen por todas las autoridades regulatorias. Es decir, que se realicen las etapas preclínicas y clínicas con todas las pautas éticas de la medicina. En este momento estamos en la etapa preclínica. Debemos evaluar la toxicidad. Si todo este proceso es exitoso, pensamos que dentro de tres o cinco años podremos iniciar la fase clínica uno en pacientes. 

-¿El equipo que participa es ciento por ciento argentino?

-Está integrado por argentinos en su totalidad. Son estudiantes de distintas universidades del país. Estoy orgulloso de contar con Diego Croci, uno de los científicos más brillantes, que se formó plenamente en la Universidad Nacional de Río Cuarto.