Estiman que los usuarios residenciales de bajos ingresos sentirán muy fuerte el aumento en la tarifa del gas natural domiciliario y, para el caso de un hogar riocuartense, desde la Defensoría del Pueblo anticipan que pasarían de pagar facturas de 2 mil a 7 mil pesos. En tanto, entre los grupos familiares de clase media, el salto sería relativamente menor, dejando atrás una boleta promedio de 3 mil para empezar a abonar una de 8 mil pesos. La semana próxima el defensor del Pueblo, Ismael Rins, planteará junto con sus pares de diferentes ciudades del país una serie de modificaciones en las categorías de consumo, que apuntan a evitar o morigerar el ajuste.
Rins precisó que la audiencia pública no es vinculante y que, históricamente, las empresas terminan aplicando en mayor o menor medida los incrementos de precios que piden. Detalló por otro lado que en esta oportunidad se discutirán aumentos para todos los tramos del sistema: el gas en boca de pozo, el transporte y la distribución.
Si bien Ecogas, la distribuidora de la región centro, pidió un aumento del 126 por ciento, cuando se suman los demás ítems los aumentos “podrían llegar o superar el 500 por ciento”. Vale aclarar que el impacto de esos números en la factura de un usuario domiciliario no es lineal.
“En los ingresos bajos la factura promedio pasaría de 2 mil a 7 mil pesos aproximadamente. Es mucho, realmente mucho. Hablo de estimaciones, no de realidades. Vuelvo a repetir: la audiencia no se dio y no está aprobado el aumento todavía. Si bien la experiencia nos dice que se va a aprobar, tampoco sabemos cuánto”, indicó Rins.
En el mismo sentido, el funcionario puntualizó que, para el caso de los usuarios de ingresos medios, el costo mensual pasaría de 3 mil a 8 mil pesos.
Además, aclaró que el impacto será paulatino y se sentirá fuertemente en los meses de invierno, cuando el uso del combustible aumenta para la calefacción.
“El promedio de consumo por hogar en Río Cuarto está en los 90 metros, contra los 57 de Córdoba capital. ¿Quiere decir que somos derrochones? ¡No, es que hace más frío en Río Cuarto! Entonces creo que eso también merece una compensación”, aclaró Rins.
Piden cambios en las categorías
Por otro lado, adelantó que junto con defensores del Pueblo de otras ciudades plantearán una modificación en los cargos para las categorías de consumo más altas, con la idea rectora de que el gas sea más caro para aquellos que hacen un uso abusivo del recurso.
En la actualidad, el escalón más alto está fijado con un techo de 1.200 metros cúbicos, por encima del cual el metro cúbico mantiene inalterable su valor.
Rins sostuvo que para que el sistema sea equitativo deben crearse nuevas categorías en el segmento de alta demanda, integrado por clientes de gran poder adquisitivo.
“Que el que ahorra no pague más”
“Hay al menos seis categorías y nosotros venimos discutiendo este esquema en todas las audiencias. Hicimos un planteo, que vamos a repetir claramente: creemos que el aumento no puede aplicarse a las personas que consumen menos de 600 metros cúbicos. El aumento tiene que ser aplicado a aquellas personas que derrochan este producto, que no son cuidadosas”, apuntó.
“La última categoría es aquella que consume más de 1.200 metros cúbicos por período, pero nosotros vemos facturas de 10 mil, de 15 mil metros cúbicos. ¿Qué decimos? Que a partir de los 2 mil metros cúbicos de consumo se tiene que fijar un precio bien elevado del producto. Yo creo que con eso se puede compensar un precio general, con el que quien ahorra, quien es prudente, no debería pagar un aumento a nuestro criterio innecesario”, sostuvo Rins.