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La sequía también provocó un retraso de las golondrinas

Esta clásica ave que visita la ciudad, y que se transforma en parte del paisaje local, todavía no se vislumbró en masa en las plazas céntricas, principalmente a causa de la falta de lluvias

Cuando viene el invierno y las bajas temperaturas tiñen los paisajes, las golondrinas emprenden vuelo en un largo viaje surcando los cielos y buscando el clima cálido de la época estival. Es así que, sin usar GPS, viajando miles de kilómetros, llegan a varias ciudades de nuestro país durante las estaciones de la primavera y el verano. Río Cuarto es uno de los destinos “elegidos” por estas aves, ya que las mismas son fieles a volver al lugar donde nacieron.

La golondrina negra (progne elegans), una especie que migra desde el norte de Sudamérica, es la que todos los veranos surca los cielos de la ciudad. Si bien desde el Club de Observadores de Aves (COA) manifestaron que esta especie arribó a tiempo, sin advertir ningún inconveniente, lo que se observa es un pequeño retraso en el proceso de nidificación, debido a la gran seca, que afecta el natural ciclo de reproducción de estas aves. De esta manera, el biólogo Pablo Brandolin, miembro de esta entidad y docente de la UNRC, explicó que “cuando hacen sus nidos es el momento en el que se las puede ver surcando los cielos de las plazas céntricas, posándose en sus árboles y vocalizando, con diferentes sonidos característicos”.

Por su parte, aclaró que “las golondrinas se empiezan a agrupar cuando ya están por partir nuevamente al norte de Sudamérica. Los primeros que se reúnen son los jóvenes que nacieron acá este año y son los que empiezan a verse inicialmente en el centro. Sin embargo, en el tiempo transcurrido del corriente año, todavía no se las ha visto en cantidad, porque aún no hay pichones que estén saliendo a volar”.

Por qué eligen las plazas del centro

Según lo explicado por el COA, Los lugares preferidos para hacer sus nidos son los árboles de la Plaza Roca y de la Municipalidad, ya que esa zona se transforma en un microclima para ellas, los edificios que frenan los vientos y el asfalto caliente sumado a la luminaria hacen que la temperatura sea ideal para anidar. Asimismo, en esos escenarios se sienten protegidas de depredadores.

Ventajas de su visita

Según informaron desde el COA, las golondrinas son especies migratorias, cuyo impacto negativo en la población estaría dado por los olores que emanan de sus excrementos y que ensucian las veredas, los autos o algún caminante que pasó por la plaza. “Estas aves no traen problemas mayores. El olor se evitaría si se modifica la planificación de la limpieza que se realiza”, dijo Brandolin en relación a esta situación.

Sin embargo, el biólogo destacó que la visita anual de las golondrinas tiene sus ventajas, “ya que además del inusual espectáculo natural que ofrecen, estas aves se alimentan de una gran cantidad y variedad de insectos que son cazados en el vuelo tales como mosquitos, moscas, saltamontes, grillos, libélulas, escarabajos, entre otros, algunos de gran molestia para la gente durante el verano. Esto ayuda también al campo, en la lucha contra especies insectívoras que pueden afectar los cultivos”, señaló.

Golondrinas vs estorninos

Desde el COA, advirtieron que el verdadero problema que se avecina lo traen los estorninos, una especie insertada por el hombre, que ha sido traída desde el continente europeo y asiático.

“Esta ave significa un obstáculo en el natural desarrollo de especies que pertenecen o llegan a los lugares como es el caso de la golondrina. Los estorninos compiten no solo con las especies autóctonas por el alimento sino también por los espacios de nidificación y terminan destruyendo los nidos, en este caso, de las golondrinas”, explicó.

Brandolin remarcó, a su vez, que ya se advierte la presencia de este tipo de aves en la ciudad y que en aproximadamente 6 años pueden transformarse en plagas.

Por María Helvecia Zocco. Redacción Puntal.